Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Italia, la República Checa, Estonia, Polonia, Australia, Chile, Israel, Nigeria, Singapur y 5 países más han presentado este pasado domingo un documento de 20 páginas con el buscan regular el desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial de tal forma que las empresas que diseñan y utilizan la IA deben desarrollarla e implementarla de una manera que mantenga a los clientes y al público en general a salvo del uso indebido.
A pesar de que el acuerdo no es vinculante, sí contiene recomendaciones como el monitoreo de los sistemas de IA para detectar abusos, la protección de los datos de la manipulación y la investigación de los proveedores de software.
El acuerdo es el último de una serie de iniciativas de los gobiernos de todo el mundo para dar forma al desarrollo de la IA, cuyo peso se siente cada vez más en la industria y la sociedad en general.
El acuerdo se centra en cuestiones sobre cómo evitar que la tecnología de IA sea secuestrada por piratas informáticos e incluye recomendaciones como el lanzamiento de modelos solo después de las pruebas de seguridad adecuadas. Lamentablemente, no toca temas tan importantes como el de las fuentes de los datos sobre los que se entrenan los algoritmos.