La ciencia forense siempre ha estado a la vanguardia en el uso de la tecnología. Recuerdo haber estado obsesionado con CSI durante años, no tanto por la trama de la serie sino por todos los gadgets y toda la ciencia que utilizaban los investigadores para solucionar los crímenes (bueno y porque Marg Helgenberger me parecía churrísima).
Pero en estas semanas he leído sobre 2 crímenes que han sido solucionados con la ayuda no de tecnologías forenses ni de procesos super especializados sino gracias a la tecnología de consumo.
Apple Watch Ayuda a Solucionar Investigación de un Asesinato
El primero tiene que ver con el asesinato de una mujer en Australia. Caroline Nilsson, la nuera de la víctima, indicó a los investigadores que hombres desconocidos entraron a la casa donde estaban ella y su suegra hacia las 9:30pm, las amordazaron y asesinaron a la madre de su esposo.
Un vecino, que vio a la señora Nilsson arrastrándose por el patio aún amarrada y amordazada llamó a la policía cerca de las 10pm.
Una vez analizadas las pruebas y los testimonios de los vecinos, los investigadores notaron que la víctima utilizaba un Apple Watch y con ayuda de expertos lograron determinar la hora exacta en la que el corazón de esta dejó de latir: 6:45pm.
Casi 3 horas más temprano de lo indicado por la testigo, que pasó a convertirse en sospechosa y que luego de cotejar las demás pruebas ha sido acusada formalmente de homicidio.
El ADN de la familia ayuda a atrapar un asesino (30 años después)
Entre la década de los 70 y la de los 80 el “Asesino de Golden State” asesinó al menos a 12 personas y violó al menos a 50 mujeres en Estados Unidos.
Los crímenes nunca fueron resueltos y el asesino jamás fue capturado… Hasta ahora.
30 decades después, investigadores del departamentos de policía de Sacramento County decidieron comparar el ADN encontrado en algunas de las escenas de los crímenes con aquellos contenidos en un popular servicio de genealogía que recoge muestras de ADN de sus clientes para crear perfiles genéticos y arboles de descendencia.
Las muestras recogidas mostraron coincidencia con los de un usuario del sitio, al que los investigadores comenzaron a seguir.
Fue así que dieron con el paradero de Joseph James DeAngelo, familiar de la persona, quien cumplía con las características físicas entregadas por los testigos de la época.
Luego de seguirle por algunas semanas, los policías recogieron algunas muestras de su ADN que este había descartado y las compararon con aquellas de las escenas de los crímenes, encontrando un match perfecto.
2 crímenes, 2 soluciones bien techies. La primera cayó gracias al uso de un wearable que mide, entre otros, los signos vitales y el segundo cayó por el interés de uno de sus familiares de conocer su pasado.