No sé si fue por todas las filtraciones que ya habíamos visto o porque, como he dicho en el último año, para poder entender el verdadero wow de los productos de Apple hay que probarlos.
Lo cierto es que la mayoría de quienes estuvimos pendientes de lanzamiento de los nuevos iPhones salimos con un pequeño sinsabor.
Ya Edgar ha expresado su decepción con el iPhone X y coincido con él en la mayoría de sus apreciaciones, en especial en que el nuevo iPhone es super parecido al Samsung S8, aunque la pantalla de ese dispositivo es más curva en sus bordes (se parece más al Xiaomi Mi Mix 2 o al Essential Phone).
Pero debo decir que hay algo que me llamó mucho la atención y que creo será la gran diferencia de este equipo.
El procesador A11 Bionic tiene una red neuronal incorporada en su diseño físico. Piense bien eso. No solo hay 6 cores (4 eficientes y 2 de high-performance) que son 70% y 25% más rápidos que los del A10 Fusion sino que el procesador puede hacer 600,000,000,000 de operaciones por segundo, incluidas varias basadas en protocolos de machine Learning e inteligencia artificial.
Para que? Por ejemplo, para tomar mejores fotos o video, para permitir el cambio de iluminación de una foto por capas, para mapear su rostro con cerca de 30 mil puntos que se convierten en un algoritmo matemático utilizado para el nuevo protocolo de seguridad y autenticación de Face ID o para crear los animojis de los que todo el mundo está hablando con el análisis de 30 músculos de su cara y para ofrecer funcionalidades aún in imaginadas de realidad aumentada. Todo en tiempo real.
Esa red neuronal, que aprende por si sola, que construye y perfecciona su funcionamiento y su entendimiento de lo que usted le dice, le muestra y hace, realiza el grueso de esas operaciones en el mismo iPhone. Lo que envía a los servidores de Apple es mínimo y libre de todo identificador. Todo el procesamiento se hace in situ, garantizando un nivel de privacidad que no ofrece ningún otro equipo ni fabricante en el mercado en este momento.
Piense por un momento. En la palma de su mano hay un computador con capacidad para realizar operaciones avanzadas de Machine Learning millones de veces más poderoso que el computador con el que el Apollo 11 aterrizó en la luna. Un procesador que procesa imágenes, datos, ubicaciones, comandos de voz y demás en tiempo real. Un procesador que aprende, que evoluciona y que cada día no solo le ofrece una mejor experiencia a usted sino a los millones de usuarios que compren uno de los nuevos iPhone.