Recientemente se ha descubierto según un estudio de GfK, que los jóvenes de la Generación Z van a consumir cada vez menos y las razones de este comportamiento están basadas en 3 pilares los cuales son: finanzas, sustentabilidad y calidad de vida. Para ellos existe una inseguridad económica, la cual, apunta a un futuro menos prometedor: el 30% de estos jóvenes se encuentran preocupados por cómo pagar sus facturas y el 21% son pesimistas acerca de sus ganancias financieras.
Generación Z consumirá cada vez menos debido a la inseguridad económica
El vicepresidente de Tech & Durables vertical NIQ para Latinoamérica, Felipe Mendes, ha explicado que esta generación ha experimentado inseguridad económica en los últimos años, lo que ha provocado cautela al momento de decidir una compra: el 52% de los encuestados afirma que prefiere esperar un poco más al momento de adquirir un producto.
Según afirma el ejecutivo, “La Generación Z tiene un reto a la hora de conseguir trabajo. Aunque son jóvenes con más formación, se enfrentan a una importante transformación tecnológica a la que deben seguir el ritmo, lo que les dificulta encontrar un empleo y construir una vida económicamente equilibrada”.
Lo cierto es que la Generación Z continúa la tendencia de querer equilibrar su vida personal y su vida profesional mucho más que otras generaciones: la salud mental es más importante para ellos que incluso, el tiempo dedicado al trabajo. En este sentido, cabe acotar que el 48% de los jóvenes ha afirmado buscar productos que les ayuden a llevar un estilo de vida más saludable.
Mendes ha analizado, “Está claro que, además de ser difícil esta travesía profesional, tendrán una relación laboral diferente a la de generaciones anteriores y, por tanto, es de esperar que esta limitación económica les acompañe de alguna manera a lo largo de su vida”.
Según el estudio llevado a cabo, la Generación Z se encuentra principalmente preocupada por el consumo consciente, hasta el punto en que el 50% de ellos se siente culpable cuando efectúa una acción que puede ir en contra de este principio y hay que resaltar que el 83% cree que las marcas también deben ser conscientes de estas cuestiones.
Felipe Mendes, concluye, “Esta generación será sin duda más consciente de sus hábitos, lo que es positivo si pensamos en el cuidado del planeta. Pero este comportamiento supone un reto para las empresas a la hora de reorientar el consumo y rediseñar sus modelos de negocio. Los fabricantes se convertirán cada vez más en empresas de servicios, aportando modelos de compra más económicos, ofreciendo productos por suscripción y mantenimiento”.
