El reciente informe de Accenture “Metaverse: evolution, then revolution”, logra destacar cómo los avances tecnológicos en Inteligencia Artificial Generativa, computación cuántica, así como en blockchain y realidad aumentada, se han ido produciendo progresivamente pero, ahora se encuentran repentinamente en un punto de inflexión crítico. Los datos indican que cada una de estas tecnologías del metaverso en el sector público ha ido madurando en sus respectivos silos y, ahora convergen para crear nuevas experiencias, al mismo tiempo que posibilidades y valor.
Organizaciones de servicios públicos deben abrazar este tipo de cambios
Como destaca el reporte “Technology Vision 2023 de Accenture”, los cambios establecen conexiones mucho más fluidas entre las vidas digitales y físicas, creando una oportunidad única para los organismos de servicios públicos. Podrían satisfacer las demandas de sus electores mediante un mayor y mejor acceso a servicios, así como enfrentar retos de largo plazo como el cambio climático.
“Los líderes disponen ahora de un nuevo conjunto de herramientas para reimaginar la prestación de servicios y construir un gobierno más resistente, eficiente y centrado en los residentes. Muchas organizaciones de servicios públicos ya han empezado a hacer progresos impresionantes”, sostiene Pablo Navas.
En Corea del Sur, por ejemplo, el gobierno tiene planes de lanzar una identidad digital móvil nacional en el venidero 2024 y, ya está utilizando la licencia de conducir móvil existente habilitada para blockchain. Y, si hablamos a mayor escala, la Unión Europea (UE) está preparando una colaboración entre los sectores público y privado para dotar a cada ciudadano con un monedero de identidad digital.
Principios claves para cumplir su misión
Es importante señalar que al centrarse en el valor que puede obtenerse hoy de las aplicaciones específicas de metaverso, las organizaciones de servicios públicos tienen la capacidad de poder cumplir mejor su misión principal, puntualiza el informe. Para ello, algunos principios clave son los siguientes:
- Primero que nada, preparar la tecnología fundacional, como la infraestructura en la nube y así mismo la identidad digital, y pensar en cómo y en cuándo regular este cambiante o variable panorama tecnológico.
- Otro principio clave es empezar con pequeños experimentos que respondan a las necesidades existentes. En ese sentido, es clave medir rápidamente el valor, aprender de los errores y también centrarse en ampliar los que funcionen.
- Así mismo, es importante poder crear experiencias que se ajusten a las expectativas de los usuarios y, al mismo tiempo, poder ayudarles a desarrollar las habilidades necesarias para gestionar esta tecnología y trabajar con eficacia en este nuevo entorno.
- Por último y no menos importante, se encuentra; generar confianza en los sistemas desde el inicio y alcanzar objetivos de sostenibilidad, teniendo en cuenta tanto la ética como las normas en las fases iniciales.
