El trabajo es una actividad humana verdaderamente fundamental que, en la actualidad, se encuentra experimentando una importante transformación, esto debido a los avances en Inteligencia Artificial (IA). Sin embargo, se debe tener muy presente que la adopción de la IA en diversos entornos laborales, como viene siendo la fabricación, ha sido lenta debido a la carencia de una IA explicable” (XAI) .
Una razón clave de ello es el hecho de que los humanos suelen ser renuentes a confiar en algoritmos opacos. Aunque los avances técnicos en Inteligencia Artificial están bien documentados y, así mismo, son objeto de mucha publicidad, los factores de comportamiento obstaculizan evidentemente la adopción a gran escala de la IA en la fabricación.
La IA y la manufactura
Qué es eso de la “IA explicable” (XAI)?. Son muchos los que han tenido miedo debido a que se comenta que la IA está preparada para reemplazar el trabajo humano a gran escala. Investigaciones en diversos entornos de fabricación y un informe reciente del Foro Económico Mundial sobre la Inteligencia Artificial en la fabricación rechazan esa visión (de hecho, estas nuevas tecnologías pueden llegar a crear más nuevos trabajos).
En cambio, la IA cuenta con el potencial de aumentar la inteligencia humana para poder resolver tareas laborales de forma más efectiva, al mismo tiempo que puede lograr enriquecer la experiencia laboral. Lo verdaderamente crucial para desbloquear este potencial reside en algoritmos explicables, que contrastan los procesos de toma de decisiones, frecuentemente oscuros, en los sistemas de Inteligencia Artificial convencionales.
Lo cierto es que a pesar de su promesa, la adopción de la IA en el lugar de trabajo ha sido más lenta de lo que cabría esperar debido, en parte, a 2 factores críticos: en primer lugar, por la “aversión a los algoritmos”, una renuencia entre los humanos a confiar en los sistemas de IA que funcionan como “cajas negras”, suministrando decisiones sin ningún fundamento claro.
En segundo lugar, se encuentra la naturaleza opaca de muchos algoritmos de última generación que, imposibilita que los expertos en el dominio comparen las recomendaciones generadas por Inteligencia Artificial con el conocimiento del dominio, lo que obstaculiza la identificación y, así mismo, la rectificación de errores. Estas dificultades no sólo consigue erosionar la confianza en la IA, sino que incluso, logran limitar el alcance de una colaboración eficaz entre humanos y la Inteligencia Artificial.
Claramente, aquí es donde la Inteligencia Artificial Explicable (XAI) logra brindar un avance verdaderamente significativo. Es necesario tener claro que la capacidad de explicar lo que pasa, puede llegar a ser el ingrediente faltante que logra catalizar la adopción de la Inteligencia Artificial (IA) en la fabricación. Por lo mismo, vale la pena hacerse la pregunta; ¿Por qué? La IA explicable consigue funcionar como un intérprete que cierra la brecha entre los procesos algorítmicos complejos y la comprensión humana. XAI logra desmitificar la intrincada lógica de los algoritmos complejos.
Al transformar la anteriormente mencionada “caja negra” de la IA en recomendaciones con explicaciones claras, XAI promueve una mayor confianza y así mismo, permite una colaboración mucho más eficaz entre humanos y la Inteligencia Artificial. XAI no solo hace que la IA sea más ética y responsable, sino que también mejora la experiencia laboral y el desempeño laboral.
Si hay algo que tener sumamente presente es que XAI no se trata sólo de decisiones de máquinas más inteligentes: realmente viene siendo un enfoque transformador que permite que tanto los humanos como las máquinas tengan la capacidad de poder rendir al máximo. Incluso, no sólo es beneficioso para brindar apoyo en la toma de decisiones a los operadores en el taller, también puede ayudar a comprender sistemas de producción complejos, suministrando información crítica a los expertos en fabricación.
Se debe tener claro que el futuro de la fabricación no es una batalla entre humanos y máquinas, sino más bien una empresa colaborativa que aproveche las fortalezas únicas de ambos. Por lo tanto, en vez de “reemplazar” a los humanos con Inteligencia Artificial (IA), será necesario “aumentarlos”. Esto requiere un conjunto de herramientas totalmente diferentes en donde una de ellas claramente es IA explicable” (XAI).