Dentro de las experiencias del Sony Fest (Festival que termina el día de hoy 26-05-13, en el cual TECHcetera está realizando un concurso interesante) existe una experiencia a la que realmente no le había apostando mucho, por ser una categoría que se ha transformado bastante desde la llegada de los formatos de música digital (como el MP3, WMA y demás…) y los nuevos reproductores.
Pero, pensándolo bien, desde cuando estaba pequeño y pensaba en música portable, tenía en mi cabeza el “Walkman” que fue lanzado al mercado por Sony en el mismo año de mi nacimiento. Dicho gadget tenía un concepto tan “ganador”, que inclusive a los reproductores de otras marcas se les empezó a llamar de la misma forma. Llegó a estar en el imaginario colectivo de todos mis amigos; era como un signo de estatus. Aquel que tenia el walkman y lo llevaba al colegio aumentaba inmediatamente su popularidad con tan sólo enseñarlo.
Después de muchos “ires y venires” algunos reproductores de MP3 destronaron al Walkman pero al encontrarme frente a frente con la nueva versión del dispositivo, literalmente “me movió el piso” (como diría una de mis amigas). La nueva versión es muy vistosa, liviana y, además, esta pensada para funcionar en todo tipo de situaciones (hasta bajo el agua).
Después de ver el Walkman, inmediatamente me entraron las ganas de explorar la sección de nominada “Escucha” del festival. Empecé a recorrerla hasta que me encontré con algo que captó la atención no sólo de mis ojos sino de mis oídos: llegué a un pequeño cuartico con una puerta por la cual entraba un determinado grupo de personas las cuales no duraban mucho tiempo adentro y minutos después, cuando salían no podían ocultar su cara de asombro, lo cual me causó mucha curiosidad, así que, tal como “un niño que se dirige a una dulcería”, me preparé para entrar a algo que llamaban “la Pared de Sonidos (AudioWall en inglés)” y, aunque no me tome una foto al salir, estoy seguro que también tenia cara de asombro! Era un lugar con muchas, muchísimas bocinas en donde se lograban concentrar 2800 W de potencia!! Así sonaba:
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Así se veía el AudioWall
Pero mi exploración no paró allí. Tuve la oportunidad de vivir una maravillosa experiencia con la tecnología “One Touch”, la cual cada vez me sorprende más: con sólo es alinear los logos NFC de dos dispositivos equipados con esta tecnología los puedo “emparentar” (establecer la conexión vía Bluetooth): mejor dicho, con un simple toque entre un teléfono y un parlante ya puedo amplificar mi música. Ahora bien: si quiero más promiscuidad, puedo cambiar fácilmente el emisor del sonido a unos audífonos u otros dispositivos de audio y manipular lo que quiera reproducir a través de Bluetooth. Dado que en el #SonyFest estaban todos los juguetes, me sentí “en mi salsa”, probando de lo lindo todos los gadgets de audio.
En la noche, inclusive, mis amigos de Sony me invitaron a disfrutar otro tipo de fiesta, la primera de su especie celebrada en Colombia! Una fiesta silenciosa (del inglés Silent Party) en la cual todo el mundo iba a gozar de la música que se iba a transmitir inalámbricamente a los nuevos audífonos inalámbricos (aquí entre nos, no pude asistir a la fiesta por motivos personales, pero no le cuenten a los de Sony).
Después de toda mi experiencia “Escuchando” el mundo a través de los productos de la marca, concuerdo con lo que dice Andrés García (Gerente de Mercadeo para Sony Colombia): “En Sony conocemos realmente a nuestros consumidores y sabemos que, más allá de buscar un producto en específico, buscan una experiencia con el mismo que los haga sentirse contentos” .
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