El almacenamiento en la nube, ya no es un lujo, sino una necesidad. Hoy necesitamos mantener nuestra información accesible y actualizada desde cualquier dispositivo. Para hacerlo disponemos de excelentes servicios como Dropbox, Skydrive, Sugarsync, Box.com, iCloud, Google Drive, entre muchos otros, que funcionan de una manera extraordinaria y nos permiten mantener sincronizada la información de nuestros dispositivos con la nube. La sincronización, sin embargo, empieza a chocar con la dirección estratégica que llevan nuestros dispositivos.
El frente de lucha tecnológica actual está concentrado en la batalla por la duración de la batería y en la portabilidad o “factor de forma” de los dispositivos. En palabras simples, los usuarios queremos dispositivos mas pequeños y cómodos y que me permitan una mayor autonomía de uso con baterías que mantengan mi dispositivo encendido durante mas tiempo. Durante el fin de semana se anunció que el nuevo Macbook Air, un laptop que justamente combina esos dos factores clave, se ha convertido en el campeón de las ventas. Los usuarios estamos felices con la duración de la batería y con el factor de forma, hasta el instante en que caemos en cuenta que la capacidad, tanto de procesamiento como de almacenamiento, es el sacrificio que tuvimos que hacer para recibir lo que queríamos.
Los dos componentes de un laptop que mas batería consumen, son el disco duro y el procesador, con la conectividad como un tercer factor, no menos importante, especialmente en dispositivos móviles. Los fabricantes han buscado crear componentes que consuman menos energía llevándonos al presente de los procesadores Haswell y de los discos duros de estado solido. El caso de uso de una persona común y corriente no exige una carga muy fuerte sobre el procesador. Revisar correos, leer noticias, trabajos livianos sobre procesadores de palabra u hojas de cálculo no consumen demasiada batería, aunque las mayores resoluciones de las pantallas y las imágenes en movimiento continuo, si lo hacen. Apple mostró en el último WWDC como reducir la carga de estos últimos factores sobre el consumo de batería, algo que podemos esperar como mejora con la llegada de Mavericks. Por este motivo me gustaría dejar el tema de procesador de lado y explorar un poco mas a profundidad el tema del almacenamiento.
Los discos duros de estado solido son una mejora en todo sentido, son mas rápidos, confiables y consumen menos energía. Pero su capacidad de almacenamiento aún es limitada y su precio es muy superior al de los discos tradicionales. Típicamente encontrará que tabletas y smartphones funcionan sobre este tipo de discos. Poco a poco, SSD (solid state disk) van a haciendo su ingreso a los laptops por vía de los ultrabooks. Para el usuario, esto significa un pequeño sobrecosto que bien vale la pena, hasta que nos damos cuenta que no nos cabe toda la información que solíamos tener en nuestro computador. La solución inicial de muchos es comprar un disco duro externo, lo que va en contravía del caso de comprar un ultrabook en primer lugar. Es aquí donde el almacenamiento en la nube comienza a jugar un factor primordial.
En el pasado, la conveniencia de tener sincronizados mis archivos entre el computador y el almacenamiento en la nube era el factor de quiebre. Por este simple motivo, la sincronizacion transparente y funcional, Dropbox se convirtió en el mas popular de los servicios de almacenamiento en la nube. Los demás se tardaron un poco, pero están llegando allí. En tablets y smartphones, donde el espacio de almacenamiento siempre ha sido un factor, los servicios de almacenamiento en la nube crearon aplicaciones que se conectan, no se sincronizan, de manera transparente con los servidores y permiten ver el contenido de lo allí almacenado y “bajar” lo que uno necesite usar. Para estos dispositivos el caso de uso tiene mucho sentido, puesto que esta mayormente concentrado en la lectura y no en la modificación. En los ultrabooks y computadores, sin embargo, hay un problema. Como sion dispositivos de modificacion y creación, en general necesitamos tener copias locales de todo. Así que seguimos sincronizando la información, manteniendo al menos dos copias completas de la información y consumiendo el escaso espacio disponible en nuestro disco duro de estado sólido.
¿Que hacer? En mi caso, he cambiado mi hábito de uso, de manera que en mi computador, únicamente tengo los archivos sobre los que he trabajado en el último mes. El resto descansa sobre un servidor que se sincroniza con la nube. De esta manera si llego a necesitar un archivo anterior al último mes, solo debo ir a la nube a buscarlo. Suena simple, pero el asunto aún es medio engorroso, pues no es el diseño de uso que tienen los servicios de almacenamiento en la nube. Mi expectativa es que poco a poco vayamos hacia esa dirección. Donde los servicios de almacenamiento en la nube aparecen de manera transparente como un disco mas de mi computador. Un ejemplo de ese futuro lo ha mostrado Bitcasa, aún no es el mas conveniente de los servicios de almacenamiento en la nube, pero va por buen camino.
Yo por conveniencia dependo de un servidor casero, mientras encuentro un servicio que me ofrezca el caso de uso que necesito. Esto me lleva a pensar que algunos usuarios terminaremos usando muchos de los sistemas que antes eran reserva propia del mundo empresarial, con las ventajas y problemas que esto conlleva. Pero ese es tema para otro artículo