Desde que Mark Zuckerberg anunció que Facebook estaría comprando WhatsApp por la módica suma de USD 19 Mil Millones, convirtiéndola en la adquisición más cara de un startup (y en una de las más caras de cualquier empresa de tecnología) en toda la historia, el mercado de las aplicaciones de mensajería instantánea ha estado que hierve. Y no sólo porque muchos – como el CEO de Blackberry – sueñan con que alguien les pague una cantidad similar por su aplicación, sino porque muchos de los usuarios de la aplicación temen que con la compra sus chats dejen de ser “tan privados” como creían que eran.
Y digo creían porque nunca me ha parecido que WhatsApp sea ultra seguro ni que los chats sean tan privados como los usuarios creen que son. Es más, siempre me ha parecido un sistema poco confiable que uso exclusivamente cuando me toca y de manera muy restringida.
A los pocos días del anuncio de la compra de la compañía empezamos a ver a millones de personas buscando alternativas e incluso exploramos algunas de ellas con un amigo de la casa, Daniel Faura de RCN Radio (pueden oír el aparte de la entrevista en la que mencionamos nuestras alternativas siguiendo este link).
Pues bien, en estas semanas he estado probando una de las aplicaciones de mensajería instantánea que más ha crecido desde el anuncio de la compra de WhatsApp por parte de Facebook. No es Line, de quien vemos y oímos publicidad a diario. No es BBM que ha introducido más funcionalidades para los usuarios de Android y iOS. Es Telegram, una aplicación disponible oficialmente para Android y iOS y no oficialmente para Windows Phone y para computadores con Windows, Linux y Mac OS que está dando qué hablar por su vertiginoso crecimiento en los últimos días (en sólo un fin de semana – en el que WhatsApp estuvo caído – Telegram ganó más de 10 Millones de usuarios nuevos a nivel mundia) y por haberse posicionado en el top de los charts de descargas tanto de Google Play como del App Store.
Telegram es como muchas otras aplicaciones de mensajería instantánea y cumple con su misión a cabalidad. Permite enviar mensajes de texto y archivos adjuntos (como fotos, videos, nuestra ubicación o una tarjeta de contacto) vía internet a otros usuarios de la aplicación; usuarios que pueden o no utilizar dispositivos con el mismo sistema operativo de nuestros dispositivos. Y al igual que WhatsApp, la aplicación permite tener conversaciones 1 a 1 o en grupo (hasta 200 personas por grupo).
Sin embargo, hasta ahí llegan las diferencias. El equipo detrás de Telegram se ha esmerado en incluir opciones de seguridad avanzadas que ninguna otra aplicación cross-platform (excepto posiblemente BBM) tiene en la actualidad. La arquitectura del servicio está basada en el concepto de cloud con servidores en diferentes países (excepto Estados Unidos) con lo cual es posible aumentar la seguridad y limitar la exposición al espionaje gubernamental.
Pero además ha incluido una opción de enviar Mensajes Secretos que están encriptados de comienzo a fin, que además no dejan rastro en ninguno de los servidores de la compañía, incluyen una opción de autodestrucción (a la SnapChat) y no permiten ser reenviados a otro destinatario.
En mis pruebas he encontrado que Telegram es más rápido y confiable que WhatsApp y que es más probable que sus mensajes lleguen al destinatario final (siempre y cuando este tenga conexión, claro está). Su diseño minimalista me encanta. Pocas pretensiones, poca basura, mucho foco en la funcionalidad. No he visto degradación de mi pila con el uso de la aplicación, algo que sí ocurre cuando uno usa Skype, por ejemplo. Y aunque por ahora las aplicaciones para computador están en Beta creo que funcionan relativamente bien y pronto veremos una versión final y oficial de las mismas con lo que se ampliará su compatibilidad.
Telegram está disponible en Español, Inglés y Árabe y es número 1 en descargas en cerca de 50 países a nivel mundial. Lo pueden encontrar en el AppStore o Google Play de forma gratuita.
Así que si que si de verdad quiere seguridad y confiabilidad deje de usar WhatsApp y pásese a Telegram
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Para los que se preocupan por la privacidad de Whatsapp ahora que está en manos de Zuckerberg (Facebook) sepan esto: Telegram está en manos de los hermanos Durov, los fundadores de la red social VK, la más grande en Rusia… ¿En manos de quién prefieren la información, los gringos o los rusos?