Con el Surface original, o mejor con los Surface originales porque había más de uno, Microsoft perdió cerca de USD 900,0000,000 sin contar con los efectos negativos que tuvo su lanzamiento en su relación con los tradicionales OEMs de la compañía que vieron de la noche a la mañana un competidor más en el mercado y que poco a poco han empezado a mirar otras opciones como la de producir Chromebooks.
El Surface Pro 2, lanzado no hace mucho, se acabó en tiendas de Estados Unidos al poco tiempo de su lanzamiento, pero luego supimos que no era un tema de demanda sino uno de oferta: Microsoft decidió hacer una pocas unidades para evitar otro golpe financiero por cuenta de un stock de productos que no se podría mover. Microsoft no perdió plata pero tampoco ganó market share.
Las primeras 2 versiones del Surface compartieron una visión: acabar con la hegemonía del iPad. Ambas fracasaron (al parecer sólo Samsung ha logrado acercarse a dicha hegemonía y crear competencia de verdad).
Ahora, con el Surface Pro 3 Microsoft ha decidido tomar un rumbo nuevo. Un rumbo en el que su foco no será competir con los tablets sino competir con los Ultrabooks y con el Macbook Air (que de paso sea dicho fue el único equipo que compartió escena con el Surface Pro3 ayer durante su presentación). Un rumbo que lo pone más hacia su mercado natural, el corporativo, donde tiene aún una presencia dominante. Un rumbo en el que el sueño de Bill Gates de tener un Tablet PC – con lápiz y todo – es más real.
Este es el Surface Pro 3
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El Surface Pro 3 es diferente de sus hermanos mayores. Es más grande, con una pantalla de 12″ versus la pantalla original de 10.6″, tiene un ratio de imagen de 3:2 (no 16:9 como traían los modelos anteriores) más cercano a lo que es un bloc de papel y la compañía ha hecho mucho énfasis en el poder del lápiz que lo acompaña, casi más que lo que ha hecho para el teclado que a pesar de súper cool, súper cómodo y súper práctico sigue siendo tratado como un accesorio (algo que en mi concepto es un error).
El Surface Pro 3 está disponible a partir de hoy en Estados Unidos en configuraciones que costarán desde USD 799 (Procesador Core i3, 64 GB de Memoria) hasta USD 1,499 (Procesador Core i7, 512GB de Memoria). Se espera que antes de final de Agosto el dispositivo esté disponible en 26 mercados adicionales entre los que se destacan Australia, Alemania, China, Francia, Japón, Corea, varios países europeos y el Reino Unido. La compañía no ha mostrado interés en traer el dispositivo a América Latina y ningún país de la región aparece en los listados de próximos lanzamientos.
Especificaciones Técnicas
- Dimensiones: 201.4 x 292.1 x 9.1 mm
- Peso: 800g
- Pantalla: 12″ ClearType
- Resolución: 2560 x 1440 – 3:2 aspect ratio
- Procesador: Core i3 / Core i5 / Core i7 de 4ta Generación
- RAM: 4 / 8GB
- Almacenamiento: 64 / 128 / 256 / 512GB SSD
- Wi-Fi: 802.11 ac/ 802.11 a / b / g / n
- Bluetooth: 4.0 LE
- Puertos: microSD, USB 3.0, Mini Display
- Cámaras: 5-megapixel (frontal y posterior)
- Duración de la Batería: hasta 9 horas
- Sistema Operativo: Windows 8.1 Pro
En una primera vista, el equipo es claramente una buena evolución de los modelos anteriores: más liviano, más potente. Pero también es un paso al lado por la manera en que Microsoft ha decidido posicionarlo. El Surface Pro 3 es en realidad un laptop. La visión del futuro de lo que será el futuro, según Microsoft. Y aunque creo que su adopción no será tan rápida como la de otros dispositivos móviles creo que por fin Microsoft ha producido una máquina suficientemente buena para competir con los cientos de ultrabooks que hay en el mercado y ha enfocado el producto por el lado que es.
Mashable tiene una buena comparación entre el Surface Pro 3 y el Macbook Pro, por si la quieren leer (sigan este link)