La muñeca de su brazo será el nuevo campo de batalla. Por lo menos para los fabricantes de dispositivos móviles quienes ven en los wearables, especialmente el de relojes inteligentes o smartwatches, un mercado con un potencial casi tan grande como el de los smartphones. Es más, sigo convencido que más temprano que tarde veremos que en algunos casos los smartwatches reemplazarán los smartphones, por lo menos en las tareas tareas. Sin embargo, por ahora lo que estamos viendo son dispositivos que son (y serán) acompañantes de nuestros celulares, extensiones de nuestros smartphones, que nos permitirán interactuar con ellos sin tener que sacarlos del bolsillo o la cartera.
Hoy por hoy ya hay varios relojes inteligentes en el mercado como el Pebble, el Samsung Galaxy Gear 2 y el Galaxy Gear Fit, los cuales corren sobre sistemas operativos propios de sus fabricantes. A partir de esta semana, veremos también el LG G y el Samsung Galaxy Gear los cuales utilizarán el recién lanzado AndroidWear, un sistema operativo específicamente diseñado por Google para este tipo de dispositivos y del cual la compañía habló extensivamente en su Keynote del Google I/O esta semana.
Sin embargo, debo confesar que ninguno de estos dispositivos me ha “tramado” lo suficiente como hacer la inversión. Hasta ahora. Hasta que vi el Moto 360. Este es, por ahora, el mejor smartwatch de todos los que hemos visto.
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Motorola – quien espera las últimas aprobaciones para ser parte de Lenovo – ha tomado un approach diferente a sus competidores, escogiendo un modelo más tradicional y a la vez más vanguardista para su smartwatch. Un modelo que acerca más el pasado al futuro y que por lo que hemos podido ver, leer y oír se está convirtiendo en el dispositivo a vencer. El único problema es que aún no está disponible para la venta. La esperanza es que Motorola ha dicho que lo podremos tener antes del final del verano.
