A los laptops les tomó casi dos décadas destronar a los desktops como #1 del mercado de computadores. El éxito de los laptops llegó cuando finalmente su capacidad de procesamiento, memoria y conectividad estuvieron a la par de los desktops. Hace algunos años, con un laptop proveído por mi empresa, que no me gustaba usar para asuntos personales, decidí que para el uso cotidiano de la familia era más conveniente tener un desktop. Así que compré un iMac de 21” que estoy usando en este momento para escribir este artículo. Desde luego, eventualmente me retiré de la empresa y me independicé, y empece a tener problemas por no poder usar el computador por fuera de casa, así que compré mi actual laptop, un Macbook Air de 11” para estas situaciones.
Aunque es posible hacer cualquier tarea en cualquiera de las dos máquinas, para mí es claro que hay razones poderosas para preferir trabajar cotidianamente sobre el desktop y usar el laptop solo en caso de necesidad. El factor crítico es el tamaño de la pantalla. Es definitivamente más productivo trabajar sobre una pantalla grande que sobre una pequeña. El problema es mantener ambas máquinas sincronizadas.
Las soluciones de almacenamiento en la nube facilitan el problema de tener los archivos de trabajo sincronizados. Dropbox, Box, Evernote e iCloud funcionan de manera transparente y simple para el usuario. Mi mayor dolor de cabeza es tener sincronizada la configuración de mi computador. Por ejemplo: En mi procesador de palabra uso templates propios para facilitar algunos escritos. Si hago ajustes en un template, estos no pasan automáticamente al otro computador. Los ajustes pueden ser tan simples como cambiar el tipo de letra, pero también tan complejos como un cambio en un slide maestro de una presentación. De la misma manera , si cambio algo en la configuración de una aplicación, debo recordar hacerlo también en el otro equipo. A veces siento que paso mas tiempo reconfigurando computadores, que produciendo. Tras años de buscar una solución a este problema encontré dos salidas viables a este problema:
La solución complicada, usando software
Como decía, a mi casa llegó primero el desktop, y luego la necesidad de movilidad y un laptop. Así que terminé adoptado la salida mas barata, pero mas complicada inicialmente. Tras investigar todo tipo de aplicaciones de sincronización encontré que para Mac la única solución confiable es usar Mac Server. Mac Server es una aplicación de 20 dólares que se instala en un computador, preferiblemente dedicado, y lo convierte en un servidor de grado empresarial. Suena como demasiado para mi caso de uso, pero hoy no podría vivir sin un servidor en mi casa. Una de las grandes opciones de Mac Server es la posibilidad de crear usuarios virtuales.
Un ”usuario virtual” es una configuración completa de un usuario que vive exclusivamente en el servidor, pero que se puede acceder indistintamente desde cualquier otro computador Mac que esté conectado a la misma red. Así, en el computador cliente solo hay que tener un usuario administrador para instalar las aplicaciones que tienen que ser locales. Haciendo una configuración, que no es trivial pero tampoco imposible, es posible que los usuarios se logueen desde cualquier computador y lo usen como si fuera el mismo todas las veces. Los archivos y configuraciones, repito, están en el servidor y acceden a través de la red. Debo confesar que hoy, en mi familia, no podríamos vivir sin esta característica.
Para las ocasiones que necesito salir de casa, donde no tendré acceso directo al servidor, creo un ”usuario portátil” en el laptop. El ”usuario portátil” es una copia temporal del ”usuario virtual” instalada localmente en un cliente. El ”usuario portátil” se sincroniza automáticamente con el ”usuario virtual” sin intervención humana. No es algo trivial de configurar, pero funciona muy bien cuando uno descubre cuales aplicaciones no son bien soportadas por el sistema y las elimina de la sincronización. DropBox es una de ellas. Mac Server se encarga de toda la complejidad y los cambios pasan de manera transparente de una máquina a la otra sin ningún problema.
En nuestra casa cada integrante de la familia tiene un ”usuario virtual” y entre todos (somos 4) solo tenemos un desktop y un laptop. Todo nos funciona hoy sin ningún problema.
La solución fácil, usando hardware
Aunque Mac Server funcione correctamente, sigue siendo una solución compleja. Yo soy partidario de simplificar. Hoy, aunque ya no pueda dejar de usar Mac Server, hubiera tomado un camino diferente. La solución ideal es simplemente conectar el laptop a una pantalla y teclado externos y agitar sincronizaciones. Siempre estoy trabajando sobre la misma máquina.
Respecto a la pantalla no tengo una preferencia específica en términos de marca. Si usa un Mac, debe darle una mirada a un Cinema Display, que es una solución costosa, pero perfectamente compatible y muy bien diseñada. Si el costo es un problema, piense en otra marca de pantallas como Samsung o Viewsonic. Para mouse o teclado, nuevamente puede mirar la oferta propia de Apple (recomendado) o marcas como Logitech.
En mi configuración ideal, tendría un dock, de manera que el proceso de conectar y desconectar periféricos sea sencilla. Ahorrará tiempo, pero sobre todo ahorrará desgaste en los cables y conectores, alargando la vida de su dispositivo. Mi recomendación es usar un LandingZone. Pero también puede mirar Henge Docks si quiere una versión aun mas minimalista.
Otro detalle de fina coquetería que facilitará su vida es instalar Control Plane. Esta es una aplicación que monitorea continuamente ciertos factores de su computador y modifica configuraciones acorde. Por ejemplo, si conecta su pantalla, Control Plane sabrá que llegó a casa y de inmediato cambiará la impresora por defecto y realizará un backup en un disco local. Todo esto sucederá sin su intervención. Las condiciones y acciones son definidas completamente por el usuario y dan seguridad y tranquilidad a acciones repetitivas.
La conclusión es que, por un costo similar, es preferible no tener dos computadores separados sino uno solo, el laptop, y evitar la complejidad de sincronizar archivos y configuraciones entre máquinas.