Hace un par de días escribí acerca de como algunos de los proveedores de servicios por internet como Facebook y Foursquare nos quieren obligar a instalar nuevas aplicaciones en nuestros dispositivos. Ya ambas compañías lanzaron sus aplicaciones. La recepción aunque masiva, Facebook Messenger es la aplicacion #1 del App Store, ha sido tibia pues está calificada con 1 estrella en el mismo almacén.
A los usuarios definitivamente no nos gusta el cambio. Nos sentimos tranquilos y cómodos con lo que funciona. Algo que nos gusta menos que el cambio, es que este sea obligado. Claramente hemos desarrollado un sentimiento de protesta cuando los cambios no son debidamente justificados. Pero lo que menos nos gusta, es cuando los cambios además conllevan dudas respecto a nuestra privacidad.
En este momento mensajes, con información acerca de las nuevas reglas de privacidad que pretende imponer Facebook, recorren rampantes las redes sociales. Sin ser un experto legal, considero que se ha creado desinformación, específicamente gracias a la lista de permisos que solicita la aplicación al ser instalada. Pero siento que los usuarios, de por si molestos con la obligación del cambio, están siendo manipulados para que crean que la nueva aplicación ha sido diseñada específicamente para espiarlos y grabar todos sus movimientos. Desde luego Facebook tampoco se ha ayudado luego de aceptar que durante años ha estado practicando experimentos de comportamiento humano con nuestra información.
Decía que el problema crítico son los permisos que solicita la aplicación al ser instalada en los dispositivos. La realidad del asunto es que ninguno de estos permisos es nuevo. Son los mismos, o posiblemente menos, permisos que pidió la aplicacion de Facebook cuando se instaló originalmente. Miremos uno a uno los permisos que solicita la aplicación.
- Identidad: La aplicacion quiere evitarle tener que volver a escribir toda su información personal. Así que solicita tomar la información que ya está contenida en la aplicacion de Facebook
- Contactos/Calendarios: La aplicación quiere evitarle el trabajo de buscar manualmente cada contacto al que quiera enviarle un mensaje.
- Localización: El usuario puede enriquecer la información de sus mensajes incluyendo su localización en el momento de enviar el mensaje. El sistema operativo obliga a todas las aplicaciones a solicitar permiso para usar esta información.
- SMS: El usuario puede adicionar su número de teléfono a la cuenta de mensajería. Esto le permite enviar mensajes a quienes no están inscritos en Facebook y también sirve como medio de seguridad validando en 2 pasos la identidad del usuario
- Teléfono: Puede iniciar una llamada directamente desde la aplicación tomando directamente el numero allí contenido. No es necesario memorizar y luego pasar a la aplicacion de teléfono.
- Fotos/Archivos: Quiere enviar fotos o información en sus mensajes, necesita permitir que la aplicación los encuentre en el sistema operativo
- Camara/Microfono: Puede enviar mensajes de voz pregrabados, o tomar una foto en el instante. Pero necesita dar acceso para que eso suceda y evitar 3 o 4 pasos adicionales haciéndolo desde afuera de la aplicacion.
- Wi-Fi: La aplicacion necesita estar conectada a internet para enviar o recibir mensajes. Si no tiene acceso a la red, no funciona.
- Device ID & Call Information: Cada dispositivo necesita ser identificado en la red para evitar clonación o suplantación de identidades.
En el pasado he tratado de explicar a los dispositivos como una colección de sensores y repositorios que interactúan en conjunto gracias a un sistema operativo. Las aplicaciones tienen que solicitar permiso a cada sensor para acceder a la información que producen o para ingresar la información producida a los repositorios. Si la aplicación no preguntara, posiblemente no tendríamos ningún problema. Pero gracias a algunas situaciones del pasado, como usuarios, le hemos solicitado (en realidad obligado) a los fabricantes que nos dejen saber que hacen con nuestra información. Así que las aplicaciones no tienen opción. Tienen que preguntar. Es una necesidad creada desde lo legal. El control sigue del lado del usuario, cada quien comparte lo que quiere, si no lo quiere compartir, también es su decisión.