Mi relación con Android es como un columpio: vamos y venimos, nos queremos, nos odiamos, pero sobretodo nos desconfiamos. O mejor desconfío de él. Inmensamente. Eso que lo hace atractivo para tantos usuarios – la posibilidad de hacer con él lo que quiera, de bajar contenido de donde quiera, de rootearlo, de cambiarle todo – es para mí su gran debilidad. Siempre he sentido temor de lo inseguro que es Android.
Por eso el anuncio de Google de hoy, me llena de alegría. La compañía ha confirmado al Washington Post que su nueva versión de sistema operativo, bautizada como Android L, encriptará la información del dispositivo de manera nativa y automática sin que el usuario tenga (o pueda) escoger otra opción diferente.
La Encriptación (o será el encriptamiento?) de datos es una opción ofrecida por el sistema operativo desde ya hace 2 o 3 años. Pero como toda opción el 92% de los usuarios no la saben usar lo que la vuelve un feature casi inútil. A partir de Android L, cuyo despliegue comenzará este año con los dispositivos Nexus y posiblemente con los nuevos Android One, los datos que estén protegidos por una clave, código, huella o patrón de acceso en un dispositivo no podrán ser accedidos por nadie que no tenga dicha clave/código/gesto/huella/patrón. Ni siquiera el mismo Google.
Es el mismo enfoque que Apple ha tomado con la mayoría de sus servicios con el fin de evitar discusiones como la que mantiene Microsoft con la Justicia Norteamericana, garantizar un poco más de privacidad para sus usuarios y poner de primero el tema de la seguridad. Claro, Google seguirá utilizando las palabras claves de sus mensajes y correos, su ubicación y las páginas que visita para armar un perfil cada vez más completo suyo, pero esa es otra historia.
Lo importante es que por primera vez Android vendrá encriptado de fábrica y que eso, sumado al look and feel de Material Design que la compañía está incorporando en el sistema operativo y a las mejoras que viene con L, lo hace cada vez mejor.
Ahora lo importante es que los fabricantes de dispositivos y los operadores hagan un rollout rápido del nuevo sistema operativo.
