Pocos productos se esparcieron en el 2014 de forma tan viral y rápida como el “Selfie-Stick”, o palo de selfie, o monopod, o quiera llamarlo. Este adminículo apareció tímidamente a mediados de año en Asia y de ahí se ha propagado por Europa, por Rusia, por el norte de América Latina y hasta por el mismo Estados Unidos de una manera vertiginosa a tal punto que la revista Time lo nombró como uno de los “Inventos del Año”.
Pensado originalmente para aquellos que viajan solos, el Selfie Stick se ha convertido en el mejor amigo de esos padres o madres que nunca salían (o mejor, salíamos) en las fotos de los viajes familiares por estar “al otro lado del lente” y de aquellos que por timidez o miedo se negaban a pedirle a un extraño que les tomara una foto.
En Diciembre fue uno de los productos más vendidos a nivel mundial y en las vacaciones se convirtió en una imagen permanente en los principales destinos turísticos a tal punto que pasó de ser una novedad a una imagen común. Inlcuso en el CES vimos cientos de modelos diferentes, desde los más sencillos con precios de US 10 hasta algunos que incorporan mecanismos de toma de fotos remotas vía Bluetooth y que pueden pasar de los US 100.
El Selfie Stick está aquí para quedarse. Para bien o para mal. Pero así como todo nuevo producto, creo que se requiere algo de etiqueta. No mucha, pero sí 3 normas básicas:
1. No todas las fotos deben tomarse con el Selfie Stick. Es más no es necesario mantener el teléfono en el Selfie Stick de forma permanente.
2. Antes de extender su Selfie Stick mire a su alrededor! Especialmente si hay gente. He encontrado que algunos usuarios son peores con este accesorio de lo que son las personas bajitas con los paraguas
3. Y haga lo que haga por favor NO HABLE por teléfono utilizando el selfie stick!
A todas estas, no he visto aún una foto subacuática utilizando un selfie stick. Pegaría no?