Si es suscriptor de Netflix, o de servicios de información y contenidos, escritos o audiovisuales, en Latinoamérica, lo sorprenderá la calidad tan mediocre de los mismos. Somos ciudadanos de segunda para estas empresas. Leemos acerca de las maravillas que encuentran “los gringos” en estos servicios y nos preguntamos por qué motivo no podemos acceder a ellos. Pareciera que los productores de conetnidos desconocieran el fenómeno de la globalización.
El modelo de negocio, retrógrado y anticuado, de los productores de contenido exige hacer una diferenciación entre países o regiones. El objetivo para ellos es maximizar el retorno de las negociaciones de derechos de distribución para cada mercado. Si una película o serie es exitosa en los Estados Unidos, puede multiplicar varias veces los derechos para presentarlo en Latinoamérica. Esta es la razón por la cual algunas películas o series pueden demorarse semanas, o meses, en presentarse en nuestros países.
Los usuarios no somos bobos ni estamos desconectados del mundo. Conocemos perfectamente la diferencia entre los contenidos de los servicios de uno u otro país. Podríamos lograr un mejor retorno sobre nuestra compra, si accediéramos a los proveedores de servicio extranjeros. Por ejemplo, queremos usar la versión de Netflix de los Estados Unidos, no la versión trasnochada que ofrecen en Latinoamerica. O leer los análisis deportivos extraordinarios que hacen en los portales de ESPN en Estados Unidos y Europa, y nos las versiones locales plenas de mediocridad. Gracias al internet, y a los medios de pago internacionales, es posible inscribirse en estos servicios. Pero los productores hacen un esfuerzo especial para bloquear nuestro acceso. Como cada país tiene asignaciones de direcciones electrónicas (IP) fijas, es posible determinar de que país proviene una conexión y bloquearla.
Afortunadamente la tecnología ofrece la posibilidad de darle la vuelta a estas restricciones. Uno de los primeros artículos que escribimos en TECHcetera hablaba de un servicio de VPN, como la mejor inversion posible para quienes tienen un tablet. Funciona muy bien en su computador, funciona muy bien en su tablet y funciona muy bien en su smartphone. Pero hasta ahora no ha funcionado muy bien con los set top boxes como Roku y Apple TV. El problema es que estos dispositivos, posiblemente por solicitud de los proveedores de contenidos, no ofrecen una manera de configurar una VPN. La tecnología, sin embargo, siempre está un paso adelante de quienes quieren restringir nuestros casos de uso.
Usando una tecnología llamada Smart DNS proxy es posible engañar a los servicios y hacerlos creer que estamos en un lugar diferente al real. Explicar como funciona esta tecnología es complicado y no hace parte del alcance del artículo. Lo único que necesita saber es que funciona y es relativamente fácil de configurar. No necesita instalar nada en sus dispositivos. Solo necesita cambiar la dirección IP del servidor DNS de sus dispositivos. Puede hacerlo dispositivo por dispositivo, o puede hacerlo desde el router para todos los dispositivos que están en su casa, si tiene acceso a configurarlo ud. mismo.
Necesitará un proveedor de servicio Smart DNS, los mejor reputados son estos:
https://www.smartdnsproxy.com
https://www.overplay.net/smartdns.php
https://www.hideipvpn.com/smart-dns/
https://www.vpnwise.com/smart-dns
Los precios son bastante similares, un mes debe costar algo menos de 10 dólares. Si paga el año completo el costo bajará susceptiblemente a unos 45–50 dólares por el año completo.
Luego tendrá que configurar su router o dispositivo. A continuación les dejo algunas imágenes para ver paso a paso como configurar su AppleTV.
Luego solo tendrá que suscribirse a su proveedor preferido y disfrutar! Obviamente hay que aclarar que esto puede ser ilegal en algunos países. Consulte con expertos y abogados si tiene dudas al respecto.
He probado muchas de estas opciones y son simplemente un fiasco, relentizan tanto la conexión que es prácticamente imposible hacer stream de un vídeo en 480p (ni hablemos de 720p o 1080p). Larga vida al torrent!