Actualmente los usuarios quieren acceder a sus contenidos desde una gran variedad de dispositivos y, piden a gritos, que para cualquiera de ellos, la navegación sea fácil y cómoda. Por lo mismo, los productores de contenidos han tenido que validarlos en una gran variedad de dispositivos, resoluciones de pantalla y navegadores, haciendo que “la cosa sea a otro precio”, ya que se deben tener en cuenta diferentes tipos de variables y adaptaciones dinámicas para que, en lo posible, la información que se va a desplegar se ajuste a dispositivos de “todos tipo de colores, formatos y hasta sabores (al hablar de los nombres de las versiones de Android)”.
Ahora bien; no sólo los proveedores de contenido han tenido que montarse en la “ola”. Esta convergencia de dispositivos, al hablar de trabajo, se ha vuelto de carácter “esencial” y, por eso, los fabricantes como Microsoft Mobile, Apple, LG y otros han tenido que ajustarse a los estándares y mejorar cada vez más la capacidad, para desplegar información y para interactuar con otros “gadgets” que el usuario tenga en su “ecosistema”. Los compradores de estos días cada vez son menos pasionales; llegan a la tienda después de haber leído sobre los productos y de tener una idea mediana de los que quieren (aunque no siempre están 100% seguros) y, casi siempre, llevan en la mente la meta de tener todo interconectado sin cables, para potencializar las capacidades multimedia relacionadas con el consumo, creación y validación de contenidos en la casa y la oficina.
El usuario del común quiere más potencia, flexibilidad y la capacidad de usar múltiples pantallas (la del SmartPhone, TV, monitor, PC y otros) para poder interactuar con los contenidos según el ambiente, lugar y hasta el estado de ánimo. La gran mayoría de personas en algún momento de su jornada laboral, trabaja fuera de la oficina, por lo cual en buen número de veces se usan dispositivos móviles diferentes al pc, para hacer tareas de productividad y lograr un uso eficiente del tiempo (durante el transporte, las filas, en los ratos de esperar y demás).
Así pues, ya no sólo importa el dispositivo como un elemento aislado sino como parte de un todo! La tendencia de BYOD (lleva tu propio dispositivo), las facilidades de la nube y las opciones de conectividad con o sin cables (Bluetooth, WiFi y NFC ) han marcado una gran diferencia en materia de productividad, toda vez que para el usuario es fundamental poder utilizar sus ratos fuera de la oficina de la manera que mejor se le antoje: Hacer lo que quiere y cuando quiere!. De tal manera que cada vez es menos extraño ver periféricos como los teclados, pantallas y hasta el mouse, que están mutando para funcionar con un “colectivo” de dispositivos, dejando de lado la exclusividad que se tenía anteriormente al tener un cable que los unía como un lazo de fidelidad a un solo dispositivo.
Hace algunos días estuve hablando con un experto de LG que me mostró sus nuevos juguetes, que cada vez son más esbeltos (livianos y delgados) y, siguiendo la tendencia mencionada anteriormente, son un tanto “promiscuos”, ya que se relacionan con más de una pareja, de manera alámbrica e inalámbrica, logrando darle una gran variedad de opciones de productividad al usuario dentro y fuera de la oficina, pasando los contenidos del SmartPhone al dispositivo móvil y de este al PC, en cualquier orden y/o lugar.