Google no es una compañía tradicional. Si bien su negocio, de donde vienen sus ingresos, es el mercadeo y en especial la venta de publicidad, hoy invierte miles de millones de dólares en proyectos que (a) no generan plata y/o (b) parecen sacados de libros de Julio Verne.
Al cierre del año fiscal terminado el 31 de Diciembre, las ventas de la compañía ascendieron a USD 66 Mil Millones. Y si bien la tasa de 18% al que han venido creciendo las ventas en los últimos años es bueno, es más interesante la velocidad a la que viene creciendo el gasto (o mejor, la inversión) en Investigación & Desarrollo. Para el 2013, el monto invertido fue de USD 9,832 Millones, un 38% más que el año anterior.
La disminución del margen operativo y del margen neto de la operación parece tener preocupados a algunos inversionistas que no ven el retorno de esos casi diez mil millones anuales y que claramente quisieran verlos en forma de dividendos o algo así. Y demuestra, de paso, que no entienden ni la filosofía ni el futuro de la compañía.
Tal vez por eso Sergei Brin, su cofundador, escribió una corta nota en la que explica la importancia de algunos de esos proyectos “locos” que él supervisa y el por qué la compañía dedica recursos a los mismos. Es una nota súper interesante, que pueden leer en inglés aquí, o que pueden encontrar traducida (usando Google Translate) más abajo en este artículo.
En ella, Brin habla de los lentes de contacto para medir glucosa que está desarrollando la compañía, del poder de Google Photos y de Gmail y del carro autónomo que ha impulsado un cambio drástico en el camino que tomará el sector automotor. Pero así como estos, hay cientos de proyectos que cambiarán el mundo. Proyectos como Google Glasses. Proyectos como Loon, que busca llevar internet a sitios apartados. Proyectos como Android, que ha permitido la masificación de los smartphones. Proyectos como Fiber y Fi que empujan a los operadores tradicionales al siguiente nivel. Robots, Inteligencia Artificial, Miniaturización, etc., etc. Si quiere ver para donde vamos dele una mirada a los proyectos de Google X y de Google ATAP, las dos divisiones de la compañía encargadas de hacer – en palabras de una de sus directoras – “epic shit“.
Este es el texto de Sergei:
“Cuando Larry y yo fundamos Google en 1998, se juntaron muchos elementos que hicieron posible nuestro trabajo. Al igual que otras empresas de la época, nos beneficiamos de la creciente potencia y bajo costo de la computación y del paso sin precedentes de información hacia el internet. Compartimos una profunda creencia en el poder de la tecnología para mejorar la vida de las personas en todas partes imaginamos lo que la vida podría ser en 10, 15, o 20 años. Y ahora que estamos aquí estoy sorprendido por el progreso y por las oportunidades. Por ejemplo,no podría haber imaginado que estaríamos construyendo un computador que cabe en un lente de contacto, con el potencial de mejorar la vida de millones de personas con diabetes.
Y sin embargo, esto es algo en lo que estamos trabajando en la actualidad. Nuestro lente de contacto para detección de glucosa está siendo desarrollado en colaboración con Novartis. Un pequeño chip, que utiliza potencia tan baja que se mide en nanovatios, se incrusta en el lente con el fin de medir los niveles de glucosa continuamente. Esta tecnología, y otras como ella que se están desarrollando hoy en día, se hizo posible gracias a las continuas mejoras en la electrónica y al ritmo cada vez más acelerado del progreso tecnológico. A medida que los computadores se hacen más pequeños, más baratos y más potentes, su potencial se hace más grande y se transforma el mundo.
Larry y yo tuvimos la suerte de participar en uno de esos períodos de transformación hace casi dos décadas: los motores de búsqueda dieron un salto desde los de tamaño modesto que buscaban de manera limitada en ambientes independientes a los que hoy conocemos que intentan buscar todo el conocimiento del mundo. Así como los avances en la miniaturización y el consumo de energía han hecho que el lente de contacto sea posible, fue un progreso similar en el poder y el costo de la computación los que que nos permitieron crear búsquedas exhaustivas y hacerlas accesibles a cualquier persona con una conexión a Internet. Era el momento adecuado para que las búsquedas se convertirtieran en una herramienta universalmente disponible para traer toda la información del mundo a tu casa, a tu escuela, tu bolsillo.
Estos avances también han permitido ofrecer soluciones de correo electrónico de clase empresarial, que ofreciera grandes capacidades de almacenamiento y búsqueda, a cualquier persona en el mundo – de forma gratuita; es por eso que creamos Gmail. Y, si avanzamos hasta hoy, recientemente aprovechamos las mejoras en los costos de almacenamiento y el aprendizaje automático (machine learning) para crear Google Fotos, que permite a todos en el mundo mantener de forma segura, y buscar a través de, una vida de fotos y videos.
El creciente poder de la computación se extiende mucho más allá del internet. Un ejemplo cercano a mi corazón es nuestro proyecto de carro autónomo. El objetivo es hacer que los carros sean capaces de conducirse por sí mismos y sin intervención humana. Esperamos hacer de las carreteras algo más seguro y del transporte algo mucho más asequible y accesible para aquellos que no pueden conducir.
Para ello, ahora podemos depender de la inmensa potencia de procesamiento y de sensores avanzados que no hubieran sido posibles hace tan sólo unos años. Y si bien todavía tomará tiempo antes de que veamos los coches de auto-conducción por todos lados, más de un millón de muertes al año en todo el mundo por accidentes automovílisticos hacen de esta una apuesta justificada. Mientras escribo esta nota, nuestros coches han cruzado el millón de millas de conducción autónoma, y nuestro prototipo de auto-conducción autónoma está a punto de comenzar las pruebas en nuestra ciudad natal.
Este proyecto y otros como él son muy difíciles, y los resultados están lejos de ser verse. Pero, al igual que cuando empezamos hace casi dos décadas, es posible crear la tecnología que permita a las personas llevar vidas más saludables y más felices. Y, junto con nuestros increíblemente apasionados empleados, me siento muy honrado y emocionado de probar.”Sergey Brin
