Nuestro futuro, como especie, está por fuera del planeta. Antes de 20 años seremos una especie multi-planetaria y comenzaremos, de verdad a explorar el cosmos. La mayoría de la tecnología necesaria para ir al espacio ya está lista y muchos de los grandes innovadores de nuestro siglo le están apostando a la exploración espacial como la siguiente frontera. Jeff Bezos, Elon Musk y los co-fundadores de Google han invertido todos en proyectos de exploración espacial. Es sólo cuestión de tiempo.
Sin embargo, hay un factor que es clave para que esta exploración pueda ser permanente: la alimentación de los astronautas. Hasta hoy, todo los alimentos consumidos por aquellos que han ido al espacio ha sido producido en la tierra y llevado con ellos. Esto tiene un enorme impacto para las misiones por el espacio, por el peso y por el costo de toda la comida que se debe transportar.
Pero hoy, 10 de Agosto de 2015, eso está por cambiar.
Hoy, por primera vez en la vida, los astronautas de la Estación Espacial Internacional consumirán un alimento producido directamente en el espacio.
El menú de hoy incluye Lechuga Romanas. Lechugas que hacen parte de un cultivo experimental – conocido como Veg-01 – que está a bordo de la EEI desde el 2002 en el que se ha estudiado y evaluado el efecto de la micro-gravedad sobre los cultivos y se han perfeccionado los sistemas para producir vegetales en el espacio.
El sistema emplea varias luces de tipo LED – de color rojo, azul y verde – que permite generar un ciclo de crecimiento similar al de la tierra y que permite crecer este tipo de lechugas en un mes.
Y aunque el cultivo que será consumido hoy no es el primero que produce el experimento – estas fueron sembradas hace tan sólo 33 días – sí serán las primeras en ser consumidas. Las cosechas anteriores han sido enviadas a la tierras para ser evaluadas y estudiadas y para validar si son apropiadas para el consumo humano y en especial para el consumo masivo.
Y es que crecer alimentos en el espacio no es sólo útil para alimentar a los exploradores espaciales. Esta podría ser una solución – a futuro – para producir alimentos para la población de la tierra.
Actualizado: aquí están los astronautas saboreando las lechugas
