Anteriormente, los televisores eran principalmente para ver una parrilla de programas nacionales o de TV por subscripción, visualizar los contenidos de un VHS o Betamax y, si ya el usuario era muy pudiente, conectarle una consola para interactuar con videojuegos.
Desde hace varios años se ha venido hablando de los llamados TV inteligentes o Smart TVs que, como dicen las abuelas, “hacen hasta pa vender”. Anteriormente existían muchas opiniones de los usuarios al respecto; como en todo, estaban los que:
- Se niegan a comprarlos porque no le ven la utilidad a la parte de los contenidos por demanda o porque no se ajustan a su ecosistema,
- Los que no entienden el concepto de tener un TV con su propio sistema operativo (OS),
- Ya tienen uno pero no saben para qué sirve?,
- Los que piensan que esa parte “Smart” consume mucha luz y mucho ancho de banda (Internet),
- Los que simplemente se sienten ignorantes y apáticos ante el tema,
- Un segmento que cree que no necesita nada “Smart”.
Pero dado que cada vez más, los hábitos van cambiado y sin tener conciencia de ello, ya los usuarios “no solamente quieren hacer ver programas en el televisor” sino adicionalmente:
- Navegar por internet,
- Usarlo para extender el escritorio del computador personal o dispositivo móvil,
- Escalar a una pantalla grande el escritorio de un SmartPhone, Laptop o tableta,
- Llamar por Skype,
- Consumir contenidos por Streaming desde NetFlix o Deezer,
- Instalar aplicaciones,
- Controlar el TV desde un SmartPhone,
En fin, el TV, gracias a su nueva figura, lentamente se está convirtiendo en un centro de entretenimiento en donde hacen convergencia muchos dispositivos, para fomentar la productividad y el consumo de contenidos en una pantalla de buen tamaño. Para lograr eso, los fabricantes han tenido que meterle la magia a estas cajas con mega pantallas, por medio de un conjunto de códigos que controlan los procesos básicos de la terminal y permiten la ejecución de otros programas; a eso técnicamente se le llama: el sistema operátivo (OS por sus siglas en inglés).
Para indagar un poco más al respecto, hace unos días me reuní con LG, que hace varios meses estrenó la nueva versión de WebOS 2.0, lo cual, seguramente a la mayoría de usuarios los tiene sin cuidado porque, como se dice:
“Al final del día desde que funcione bien y de manera fluida, no es tan importante el sistema operativo o si?”.
Lo anterior tiene diferentes aproximaciones, unas más técnicas que otras, pero la verdad es que:
“El sistema operativo para la mayoría de usuarios es algo transparente que ni se nota ni se entiende, pero que, cuando algo falla, es en donde se siente la diferencia”
Pero nada mejor que ver al experto hablando del tema para que cada uno saque sus propias conclusiones al respecto.
Qué implica está actualización a WebOS 2.0?
En términos prácticos y poco técnicos, el usuario puede ver reflejado dicho cambio en:
- Un encendido mucho más rápido, cargando en cuestión de segundos todas las opciones de inicio en donde se encuentran las entradas y aplicaciones,
- Acceso directo a “mis canales” donde se puede configurar los canales, aplicaciones y servicios favoritos,
- Interacción en pantalla sin perder detalles del contenido que se está visualizando en el momento de navegar por la configuración rápida,
- Organizar contenidos (Videos, fotos, música, grabaciones y otros) de diversas fuentes por orden alfabético, por fecha o de manera personalizada según el caso de cada quien,
- Comandos de voz optimizados,
- Los números vuelven al control remoto físico,
- Una conexión WiFi más estable y en apariencia con un rendimiento optimizado,
Ahora bien, como siempre lo hemos dicho, lo bueno o malo de un determinado TV y/o sistema operativo depende del caso de uso, por lo mismo, si usted realmente cree que:
“Necesita correr aplicaciones en su TV para ir cargando un video en YouTube o habla por skype sin tener que abrir y empezar de nuevo la descarga del video inicial, entonces es posible que usted tenga el perfil del usuario de un TV con un sistema operativo como WebOS 2.0”.
