Generalmente cuando se habla de conversaciones entre adultos hay campo para el intercambio de contenidos del tipo sexual; pero, qué pasa cuando este tipo de interacción se lleva a cabo mediante dispositivos móviles y/o de escritorio? Ahí es donde las complejidades comienza a aparecer! En el preciso instante en el cual el remitente envía imágenes o videos con contenido sexual (exponiéndose a si mismo, generalmente) a su amada esposa, “moza” o similares, por medio de teléfonos móviles u otras terminales, es cuando se pierde el control de dicho contenido ya que el receptor puede fácilmente compartirlo con algunos de sus conocidos o, peor aún, publicarlo en internet. El “Sexting” para un adulto puede ser bochornoso; pero para un menor de edad puede causar marcas irreparables en su autoestima y/o reputación (puede hacer clic aquí en caso de problemas para ver el video).
Por lo mismo, lo más recomendable es:
- Evitar este tipo de prácticas de “Sexting” (viene de la unión de las palabras en inglés “Sex” y “Texting” o, en español, sexo e intercambio de mensajes de texto) que le abren la puerta a problemas como la Sextorsión , el Grooming y el Bullying.
- Educar a los niños y protegerlos, para evitar que tengan este tipo de exposición en las redes sociales, email, mensajes de texto, chats, páginas de juegos en línea, y otros.
- Aunque no es posible evitar que los niños y adolescentes usen las nuevas herramientas digitales, lo mejor es trabajar más en pro de la educación y el control que de la prohibición, usando las opciones disponibles para tomar la vigilancia de la situación. Enseñar a los menores de edad cuándo es apropiado enviar fotografías y videos. En lo posible también contar con software de inspección parental.
- No colaborar con la expansión del Sexting! Por lo mismo, si usted recibe una foto o vídeo de algún conocido, lo mejor es no ayudar a volverla viral ya que podría tener consecuencias graves para esa persona, sus familiares y amigos (puede hacer clic aquí en caso de problemas para ver el video).
- Supervisar el uso de computadoras en áreas comunes, donde un adulto responsable puede estar presente cuando los niños y adolescentes tengan interacción con los mismos. En el caso de los móviles es bueno de vez en cuando revisar los contenidos que los niños están recibiendo.
- Apoyar y educar a los miembros de la familia para que haya un ambiente de verdadera confianza, que brinde a los hijos la seguridad de poder acudir a los adultos responsables sin miedo ni represalias, para que siempre el niño, el adolescente o otro miembro del núcleo familiar se sienta cómodo y seguro al comentarle a un adulto responsable lo que le ha pasado.
Por último, es bueno que los colegios cuenten con políticas claras en contra del “Sexting”, relacionadas con el uso y la regulación de este tipo de mensajes, que pueden llegar a invadir la privacidad de otros estudiantes y/o miembros de la comunidad.