La compra de Instagram por US$1.000 millones y la del juego Draw Something en más US$200 millones continúan demostrando que apostarle a una startup puede ser un gran negocio, sin embargo hoy todavía hay quienes no se atreven a asumir estos riesgos. Por esto, nuevas plataformas están surgiendo para permitir la consecución de recursos y así sacar adelante su proyecto.Un claro ejemplo de esta situación es Pebble Technology (link), una compañía que desarrolló un reloj de pulso que a través de tecnología bluetooth se conecta con su smartphone. Utiliza un e-paper display (similar al Amazon Kindle) lo cual facilita visualizar la pantalla inclusive con sol directo.
Cuando este proyecto inició hace algunos meses atrás y buscó financiación por parte de los fondos de capital privado, su creador Eric Migicovsky se estrelló con una gran pared. Los fondos no quisieron asumir el riesgo de invertir en una startup que fabricaba hardware con todo y que Migicovsky ya había creado el reloj inPulse, el cual funciona con Blackberry.
Al verse en esta situación, Migicovsky decidió acudir a otros mecanismos para conseguir financiación. Postuló su producto en Kickstarter (link) y logró en solo seis días, convertirse en el proyecto con la mayor cantidad de fondos conseguidos en esta plataforma. A la fecha ya ha recaudado más de US$5 millones, lo que le permitió aumentar su equipo de trabajo y continuar con la construcción de su proyecto.
Esta plataforma permite a los usuarios, ser los primeros en tener acceso a los productos ó servicios que ahí se publican. En el caso de Pebble, los primeros en haber apoyado, recibirán en septiembre de este año un reloj por un precio de US$99. Para quienes decidan apoyar en este momento, el precio ha aumentado ya a US$115.
Ahora sí que se cuiden los fondos de capital privado, porque si no cambian su modelo de negocio, nuevas iniciativas como Kickstarter les seguirán quitando recursos.
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