Esta mañana, en mi sesión de actualización diaria de noticias de tecnología, encontré varios artículos haciendo referencia a las ventas del fantástico y super llamativo Galaxy S8 de Samsung.
“Although we cannot provide detailed figures, the sales are going smoothly around the globe,” a company official said. “The combined sales already are beyond 5 million units.”
Un portavoz de la compañía dijo a The Investor que las ventas del S8 / S8+ siguen “fluyendo” a nivel mundial y que han sobrepasado las 5 millones de unidades en menos de un mes.
Pero, y eso qué significa?
Como Economista que soy, me gusta tener las cosas en perspectiva. Y nada como los datos para lograrlo. En su primer trimestre de ventas, el Galaxy S7 y S7 Edge vendieron 7 Millones de unidades, lo que indica que el S8 / S8+ se están vendiendo mejor. A este paso, y con la entrada del dispositivo a nuevos mercados, fácilmente se podrían vender 20 Millones de unidades antes del final del trimestre.
Ahora bien, a pesar de ser un número importante 5 Millones es lo mismo que vendió el iPhone 5 en su primer fin de semana de ventas en Septiembre del 2012.
Es más, comparando la cifra de S8 / S8+ vendidos en lo que va del mes versus las ventas de los diferentes modelos de iPhone en su primer fin de semana se nota que es menos del 40% de lo que Apple vendió de sus iPhones 6S / 6S Plus hace un par de años (Apple decidió desde el año pasado no seguir presentado cifras de ventas de sus iPhones para el primer fin de semana, indicando que esta ha llegado a un punto en el que refleja más las restricciones de producción que el interés del público en los dispositivos, cosa que se evidencia en las casi 14 semanas que se necesitaron para equipar oferta – demanda con su último lanzamiento).
Ahora bien, este no es el negocio de Samsung. Puede que aquí encuentre un porcentaje interesante de lo que compone su margen operativo (aunque, recuerden, el Galaxy S8 es el celular más caro de producir de aquellos que están en el mercado).
Pero en realidad el negocio de Samsung este año será empujar cuando A7 pueda en el mercado medio y vender millones de Galaxy S7 Edge, cuyos componentes le saldrán muchos más baratos que el año pasado y el cual podrá poner a competir con features y precio en la gama alta (partiendo de la base que ahora hay 2 gamas altas: la alta y la premium).
Y con ello, no creo que quepa duda alguna, Samsung mantendrá su liderato en la venta de smartphones a nivel mundial no solo para el segundo trimestre sino incluso para el tercero, donde además ya estará en el mercado el Note 8.