Desde hace días venía dándole vueltas a la idea. Quienes nos siguen en Twitter, saben que constantemente discutimos entre los miembros de TECHcetera y otros medios de tecnología sobre las bondades y desventajas de uno u otro sistema operativo en nuestros smartphones.
Personalmente, a mi me gusta mucho más Android por un valor intrínseco a la plataforma desarrollada por Google y, es que es una democratizadora de la tecnología, posibilidades y ventajas de los smartphones. Esto trae algunos problemas como la llamada “fragmentación” que, en palabras simples: se trata de la realidad donde existen distintas versiones de Android al mismo tiempo en el mercado.
Es sorprendente que en el mundo las versiones más usadas de Android son la 8 y la 8.1 y que Android 9 (la versión más reciente) es apenas la sexta.
Pero, tranquilos que el asunto se pone mejor, en Colombia la segunda versión más usada es…hagan sus apuestas… Android 6!. Esto supone un riesgo en términos de seguridad y actualizaciones! De hecho, creo que los costos y posibles riesgos son superados con creces por las ventajas de una gran masa poblacional conectada.
No obstante, como decía al principio, desde hace días pensaba en: la idea de tener un smartphone con iOS. No es que fuera ajeno a la plataforma, pues tuve el 3GS y el 5S pero, como pueden notar, no son precisamente los modelos más nuevos del mercado.
Todo comienza …
Para comenzar a trabajar en este artículo, fue Felipe Lizcano el que me facilitó el iPhone 8 Plus que estaba usando TECHcetera. El último de los iPhone con el tradicional diseño de barra y gruesos biseles pero, con la potencia y características de sus contrapartes modernas. El teléfono venía con iOS 12 y, acá llegó la primera gran diferencia con Android, pues tanto a nivel global como en Colombia, es esta última versión del sistema operativo la que domina.
Esto quiere decir que hay millones de teléfonos corriendo la misma versión del sistema operativo, con las últimas actualizaciones de seguridad. Puntos para Apple pues, eso es pensar en mantener el valor de sus dispositivos.
La experiencia
Debo decir que usar un iPhone 8 Plus tuvo sus puntos altos y bajos.
Primero, mi smartphone de todos los días (bueno cuando no estoy reseñando) corre Android 9 y, francamente no puedo entender a muchos fanáticos de la manzana cuando dicen: “no podría usar Android, es que es tan diferente”, a eso digo: “NO LO ES!” Una versión pura de Android no difiere tanto en términos de usabilidad y experiencia de iOS aunque, algunas capas de personalización no es que ayuden mucho.
Ahora, hay algo que favorece al sistema operativo de Apple y es que: se nota que está pensado para el hardware en el que corre, en términos de fluidez se siente.
Con respecto al iPhone 8 Plus en si mismo, puedo decir que es un gran teléfono, dada la experiencia que tuve con los modelos anteriores del iPhone, mi primera preocupación fue la vida de la batería pues, a duras penas llegaba a las 5 pm. Primer mito derribado, la del 8 Plus dura perfectamente el día entero y, según sabemos en TECHcetera, es aún mejor en el iPhone XS Max y en el genial iPhone XR.
La cámara. A pesar de lo que dicen otros fabricantes, la cámara del iPhone aún se mantiene como una de las mejores del mercado! Y no sólo en días soleados y condiciones ideales.
En modo retrato se luce, en poca luz es capaz y el estabilizador de imagen se destaca. Lo único que le pondría es: un lente gran angular y cambiaría el app de fotos, pues pone todas juntas. Tooodas, las que llegan por Whatsapp, iMessage y las que uno toma.
A esta altura me di cuenta de algo interesante: si tuviera que describir mi experiencia con iOS en una sola palabra esta sería “Equilibrada”.
Se que no es la elección más impactante pero, si la puedo ampliar, esto se refiere a que el sistema operativo y el teléfono entregan una experiencia en la que el usuario no debe comprometer nada. El iPhone suena bien, se ve bien, la cámara responde, la pantalla se ve de maravilla! En general, entrega un desempeño muy satisfactorio a quien lo usa.
Ahora entiendo a qué se refieren los usuarios cuando dicen que: es “más amigable” y, es que se trata de un combo (entre software y hardware) en el que las cosas simplemente fluyen. No se necesita una gran característica o extraordinaria porque todo está equilibrado.
En términos generales: me gustó bastante ser un usuario de iOS. En mi trabajo se usa exclusivamente Apple, por lo que puede integrar el teléfono al famoso “ecosistema”, permitiendo compartir archivos pesados entre el teléfono y el computador como si nada usando Air Drop. Además de poder usar iMessage sin problemas desde el computador. En varias ocasiones usé mi teléfono como herramienta de presentación a través de la integración que tiene con KeyNote o Power Point.
El teléfono demostró ser una excelente plataforma de entretenimiento y de trabajo. Me gusta esa adaptabilidad.
Finalizando, queda la pregunta: ¿tendría un iPhone como teléfono de día a día? la respuesta es un claro sí pero, creo que sería el peor cliente de Apple. Pues usando un teléfono de la anterior generación me di cuenta de que, los hacen tan bien y el sistema operativo actualizable… agrega tanto valor que, creo que no sería del tipo de consumidor que sale corriendo a la tienda con cada nueva versión.
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Andrés Felipe Sánchez