Los beneficios de tener una forma de ver lo que pasa en nuestras casas es claro, especialmente cuando los padres de familia deben viajar o tienen horarios de trabajo complejos. Tal vez por eso las ventas de cámaras de video inteligentes, esas que nos permiten “conectarnos” a la casa desde nuestros smartphones o computadoras de forma remota han venido creciendo desde ya unos años a pasos agigantados.
Sin embargo, la falta de conocimiento por parte de quienes compran e instalan esta cámaras en sus casas (proceso cada vez más “fácil”) parece estar generando más riesgos de seguridad que aquellos que ayuda a combatir.
En las últimas semanas se han conocido diversos casos de hackers que han logrado acceder a los feeds de este tipo de cámaras (no se sabe desde cuando) e incluso han logrado entablar conversaciones con menores de edad a quienes vieron a través del video de la mismas.
Casos como el de esta familia de Staten Island…
… o como el de la pequeña Ashley LeMay de 8m años de Nesbit Mississippi, a quien el delincuente le dijo que era su “mejor amigo…. Santa Claus” antes de que la madre de la pequeña se diera cuenta de lo que estaba ocurriendo.
Así que ha tomado la decisión de comprar e instalar cámaras en su casa, POR FAVOR no cometa ninguno de estos 3 errores:
- Comprar una cámara barata sin entender quien es el fabricante y qué tipos de acceso ofrece al feed de su cámara (en este caso lo barato, en serio, sale caro).
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No cambiar los ajustes de fábrica de la cámara (login, password, ajustes, puertos)
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Reciclar sus credenciales de todos los demás servicios (logins y passwords) en su red Wifi o en los settings de la cámara.