De pronto leyeron, la semana pasada, el anuncio de la creación de la GDSA (Global Developer Service Alliance) publicada por Reuters y propagada por varios medios de comunicación.
La GDSA es una iniciativa creada por parte de Huawei, Xiaomi, Oppo y Vivo para “contrarrestar” la hegemonía del Play Store dentro de la plataforma Android.
La noticia, que tomó a algunos por sorpresa, es en realidad uno de los escenarios que vaticinamos desde Mayo del año pasado cuando empezamos a mirar qué podría pasar luego del bloqueo a Huawei impuesto por el Departamento de Comercio de los Estados Unidos y la restricción de uso de los Google Mobile Services y del Play Store que le siguieron.
De nuestro artículo “Android: ¿El comienzo del fin? ” de Mayo 2019:
Escenario Apocalíptico #2 – Un bloque Chino sin igual
Pueda que Huawei, por sí solo, no pueda sobrevivir sin el Android “oficial” y sin los servicios de Google que la compañía ha dicho dejará de prestarle.
Pero si Huawei, con el apoyo del Gobierno Chino, establece una alianza con Xiaomi, Vivo y Oppo para dinamizar el mercado a partir de una versión de Android común -el Hongmeng OS?- las cosas pueden cambiar.
Sumados Huawei, Xiaomi, Vivo y Oppo vendieron un poco más de 500 millones de smartphones en el 2018 y, al primer trimestre del 2019, ostentan una participación de mercado superior al 35% (la participación de Samsung, el líder en ventas, es de 20.8%).
¿Qué tan difícil es para una alianza de este tipo y con este tamaño, con el apoyo del Gobierno Chino (¿y del Europeo?), generar una alternativa para servicios nativos como Google Maps o YouTube, los cuales pueden seguir siendo utilizados por los usuarios directamente desde sus páginas web sin restricciones?
Cero. Es algo que, en palabras de Richard Yu “puede estar listo para Q1 o Q2 del próximo año”.
Y es que estas 4 compañías son las dueñas de más de 1/3 del mercado de smartphones así que unir fuerzas los pondría por encima, incluso, de Samsung y les permitiría cambiar la dinámica que existe hoy en el mundo Android.
Pero….
Pero durante el fin de semana algo pasó (al momento de escribir esta columna no es claro qué) y ya Huawei no hace parte de la alianza.
Y aunque la alianza, como está, hace sentido para el mercado Chino, no tiene razón de ser para un territorio donde los servicios de Google (incluyendo el Play Store) nunca han servido y donde los usuarios saben manejarse sin ellos.
En donde sí hace sentido la alianza es por fuera de China donde millones de usuarios están acostumbrados a bajar las aplicaciones del Play Store y a utilizar Google Maps, GMail y demás servicios propios de Google pero ahora ven ese ecosistema en peligro por las imposiciones del Gobierno Trump no sólo en contra de Huawei sino del ecosistema tecnológico Chino (algo que viene ocurriendo ya desde hace años con otros fabricantes).
La GDSA es el mecanismo para tomar un problema y volverlo una oportunidad. La GDSA es el vehículo para materializar un mercado paralelo a Google y al Play Store sobre Android, bien sea un Android oficial o bien sea un fork, como lo es HarmonyOS. La GDSA es el camino para que los millones de usuarios de una de estas marcas por fuera de China comiencen a bajar su dependencia en el ecosistema de Google sin perder los beneficios de Android.
Pero sin Huawei eso no va a pasar. ¿Por qué?
1- Porque de todos esos fabricantes, Huawei es el más grande e importante. Huawei no solo es #2 en el mundo sino que tranquilamente de ese 35% de market share es el dueño de la mitad (17.6%) mientras que Xiaomi y Oppo no llegan ni al 10%.
2- Porque más allá del market share, el reconocimiento de Huawei por fuera de china es mucho más alto que el de las otras marcas.
3- Y tercero porque ninguno de los otros 3 ha puesto Mil Millones de Dólares para desarrollar un ecosistema de desarrolladores que no dependan de Google, como sí lo ha hecho Huawei.
No sé por qué Huawei ya no aparece en la página del GDSA ni las razones que pudieran haber llevado a su retiro de la alianza. Lo que sí se es que la GDSA no tiene futuro sin Huawei y el futuro de Huawei, sin la GDSA no es tan claro.