El lanzamiento 2 astronautas por parte de la NASA programado para este miércoles puede ser uno de los eventos más importantes no sólo de la industria aeroespacial sino de la humanidad. Si todo sale bien, este lanzamiento abrirá una nueva era de exploración espacial que lo puede cambiar todo.
Para los norteamericanos el lanzamiento es importantísimo pues será la primera vez en casi una década que (a) envían astronautas al espacio desde suelo norteamericano y (b) lo harán sin tener que depender de la agencia espacial rusa para ello.
Será, pues, un motivo de orgullo nacional y lo catalogarán como otro logro del capitalismo en esa lucha ideológica de tantos años y del trumpismo en esta época electoral.
Pero la verdad es que (de ser exitoso) el lanzamiento de mañana tiene implicaciones mucho más profundas que las meramente políticas.
El lanzamiento está siendo manejado, administrado y controlado por Space X, la compañía de Elon Musk, que se ha convertido en la líder en la reutilización de cohetes en los últimos años y en la principal compañía de exploración espacial del mundo.
Será la primera vez que una compañía privada lleva personas al espacio
En caso de que el lanzamiento sea exitoso, se convertirá en la primera vez que una compañía privada -no un gobierno de un país- lleva personas al espacio. Será la primera vez que una entidad no gubernamental lleva personas a la estación espacial internacional. Hasta hoy sólo los gobiernos de Estados Unidos, Rusia y China han logrado hacerlo.
Piénselo por un momento. El poder tecnológico, la capacidad de procesamiento, la tecnología que hace menos de 60 años era de uso exclusivo de las más grandes naciones, la que requería miles de millones de dólares, la que terminó por quebrar a la antigua Unión Soviética, está ahora en manos de corporaciones privadas.
Al igual que en los lanzamientos anteriores del Falcon 9 y del Falcon Heavy, el equipo de Space X intentará aterrizar el cohete en una de sus plataformas acuáticas robotizadas, el Of Course I Still Love You.
En caso de que este lanzamiento salga como se tiene planeado, comenzaremos una nueva carrera espacial como especie. Una carrera liderada por compañías que saben que en el espacio hay una fortuna y que buscan abrir un modelo económico basado en la exploración espacial y la explotación de los recursos que allá se pueden encontrar. El comienzo de una nueva era.