Hasta hace un mes si alguien me hubiera preguntado si el iPhone 12 (y el 12 Max y el 12 Pro y el 12 Pro Max) vendría con un lector de huella embedido en la pantalla -como lo hacen varios modelos de Android desde hace algunos años- le hubiera dicho que era posible.
Es algo en lo que la compañía ha trabajado en el pasado y de lo cual, incluso, obtuvo una patente. Sin embargo, Phil Schiller (en la presentación de FaceID en Septiembre de 2017), explicó los beneficios del sistema de reconocimiento facial que lanzaban con el iPhone X sobre el de reconocimiento de huella y la discusión del lector de huella embedido murió.
Pero la pandemia lo ha cambiado todo y la facilidad -y seguridad- que ofrece Face ID se ve truncada por el necesario uso del tapabocas.
Entonces han comenzado a correr los rumores de que Apple retomará la patente para un Touch ID que esté embedido debajo de la pantalla del iPhone y la introducirá con los equipos que veremos en Octubre.
Y aunque a simple vista hace sentido, hay 2 decisiones recientes de la compañía que me ponen a dudar de este camino y que creo llevarán a Apple a tomar otro camino.
1 – El fin del 3D Touch
3D Touch ha muerto. Me duele porque, como uno de los pocos usuarios que en realidad lo utilizaba, siento que fue una oportunidad perdida. Algo que nunca logró el reconocimineto necesario para que su adopción se masificara.
Desde el iPhone XR Apple ha venido haciéndole face-out a esta tecnología desde el punto de vista de hardware y con la introducción de iOS 14 y watchOS 7 el 3D Touch no servirá ni en equipos nuevos -que ya no incluyen los sensores necesarios- ni en equipos viejos. En su reemplazo Force Touch toma control.
¿La lección? Es posible hacer lo mismo con un swipe más, con un toque largo, con tecnologías más económicas y que impliquen menos capas en el componente que más se daña en los dispositivos: la pantalla.
Esto disminuye costos no sólo de fabricación sino de reparación y es, incluso, más ambientalmente responsable.
¿Por qué, luego de esta experiencia, incluiría Apple un lector de huella debajo de la pantalla del iPhone que vuelve y complica el tema de la pantalla? No creo que haga sentido.
Hace un par de años estuve en una sesión de seguridad y privacidad con el equipo de Apple hablando, entre otros, de por qué el iPhone no incluía más de dos métodos de autenticación (la clave y Touch ID o Face ID pero no ambos) en momentos en que Samsung permitía desbloquear sus smartphones de gama ultra con la clave, con la huella, con la cara y hasta con el iris.
Y la respuesta fue concreta: a más métodos, más riesgos.
Es por esto que no creo que Apple adicione un segundo método de autenticación biométrica en sus nuevos iPhones. Es por esto que creo que, más bien, deben estar enfocados en enriquecer la experiencia de Face ID para que funcione incluso cuando el usuario tiene un tapabocas, por medio de una mezcla de reconocimiento de la cara y del iris del usuario.
Pero, la presentación del iPad Pro de la semana pasada me dejó pensando.
2 – El nuevo Touch ID del iPad Air
Si no ha visto el nuevo iPad Pro lo invito a que lo haga. Es DI-VI-NO. Toma el look-&-feel del iPad Pro, eliminando los marcos y el botón de inicio de la parte inferior y le mete colores para hacerlo más dinámico.
Pero lo realmente interesante (bueno, una de las cosas interesantes) del dispositivo es que en vez de adoptar el sensor de Face ID de los modelos Pro -que incrementaría su costo- incorpora un nuevo lector de Touch ID embedido en el botón de inicio.
No es nada nuevo (creo que fue Sony el primero en hacerlo en un smartphone y hoy hay varios smartphones de Android que lo ofrecen) pero el track récord de Apple permite que sepamos que este será un sensor biométrico super seguro, más rápido que el anterior y más pequeño que nunca. Algo que podría funcionar en tándem con FaceID para crear una experiencia única.
Piense en un escenario como este: si su cara está visible Face ID hace el trabajo de validación por sí solo. Pero si la mitad de la cara está tapada por una máscara, el sistema podría utilizar la mezcla de la parte superior del rostro con la validación de la huella para hacer la autenticación.
Con eso, mantendría los niveles de seguridad y privacidad que ofrece Apple y le permite a los usuarios una manera más rápida de autenticación en medio de esta coyuntura actual.
Y es más barato que el sensor de huella embedido en la pantalla.
Por ahora, podemos especular y echar globos. ¿Qué pasará finalmente? Nos toca esperar un mes a ver qué solución ha decidido tomar el equipo del iPhone y con qué tecnologías llegarán los 4 modelos de iPhone que esperamos ver.
Si, son 4, no 3 como en años anteriores: el iPhone 12 mini, el iPhone 12, el iPhone 12 Pro y el iPhone 12 Pro Max. Un lineup que busca -junto con iPhone SE lanzado a mediados del primer semestre- ofrecer un iPhone para todos los gustos a diferentes price-points y que introducirá, de nuevo un modelo grande que no sea Pro.