En medio de un panorama un poco difícil en donde las acciones de Intel no pasan por su mejor momento, llegan los procesadores de decimotercera (13a) generación.
La llegada de los procesadores de decimotercera (13a) generación de Intel, marca la evolución de la generación anterior, la cual, sigue siendo una arquitectura hibrida que tiene el Thread Director o el equivalente al “director técnico” que, hace que los núcleos entren en acción sólo cuando es necesario para optimizar el consumo de energía.
Ahora bien, existen 3 cambios importantes que han llegado con la 13a generación de procesadores de Intel:
- La cantidad de núcleos
- La velocidad de procesamiento de la cache
- La frecuencia
Los anteriores cambios, seguramente mejorarán el rendimiento general de las acciones del usuario y, además, gracias al uso de la Inteligencia Artificial, ayudará a generar cambios por software tan importantes como por ejemplo:
- La supresión de ruido en las video llamadas,
- La aceleración por software en la codificación de video (liberando el hardware para hacer tareas más robustas y complejas),
- Optimización a nivel del uso de la batería.
Los equipos con procesadores de 13a generación seguramente llegarán al mercado hacia Abril o Mayo del presente año y traerá a la industria ventajas como factores de forma más esbeltos (a nivel de Intel EVO), ligeros, con conectividad muy rápida y mayor duración de la batería, todo lo anterior, sin sacrificar la duración de la batería.