Lastimosamente no es posible evitar que los niños y adolescentes usen los dispositivos, que también tienen su lado bueno, pues desarrollan en chicos y grandes habilidades de control, de toma de desiciones y de velocidad mental. Por tanto, hay que trabajar más en pro de la educación y el control que de la prohibición, usando las opciones disponibles para vigilar adecuadamente la situación.
Los consejos de los expertos en la materia son muy válidos y es bueno conocer algunos de primera mano. Uno de los consejos es configurar las opciones del “Control Parental” de #GooglePlay, lo cual no es difícil, basta con:
- Ir Google Play,
- Abrir el menú de configuración,
- Remitirse a la opción de “Controles Parentales”,
- Activarlos,
- Configurar la contraseña para cambiar la configuración,
- Proceder a otorgar los permisos y restricciones a nivel de contenidos del dispositivo (aquí se debe tener cuidado ya que las aplicaciones que ya estén instaladas, previas a la configuración del control parental, seguirán visibles en el dispositivo).
Una vez el perfil está listo, vale la pena hacer las pruebas para revisar que las aplicaciones seleccionadas sean seguras y no permitan al niño acceder a contenidos nocivos o con cargos a la tarjeta de crédito. Para controla dichos cargos, es importante activar “Solicitar autenticación para realizar compras” en las opciones de configuración de Google Play.
Ahora bien, seguramente algunos lectores en el momento de activar los “Controles Parentales” se habrán dado cuenta que existe una clasificación de contenidos que no sólo es para las películas! Pero más allá de asombrarse, es muy importante conocerla para que el niño pueda jugar en un ambiente controlado (en caso de problemas para visualizar el siguiente video, por favor hacer clic aquí).
Puede que muchas de las situaciones vistas en el anterior video sean nuevas para algunos padres; pero es una realidad que los videojuegos pueden tener contenidos inapropiados en múltiples formas para ciertas audiencias. Por lo mismo, hay que proteger y regular la exposición de los menores de edad, con conocimiento de causa.
Después de esto ya puede prestarle la terminal a su hijo y tener cierto nivel de “tranquilidad mental” pero, seguramente con el tiempo, usted puede notar que su pequeño requiere más control a nivel de los contenidos que visita en el navegador, los horarios y tiempos de uso del dispositivo y muchas opciones más. Por lo mismo, próximamente en TECHcetera, tendremos la evaluación de otros aplicaciones como “SCREENTIME” que ayudan a llevar un control más avanzado de todo lo que pasa en el dispositivo. Mientras tanto, es necesario que de vez en cuando le eche un ojito al niño para ver que no este haciendo nada fuera de lo normal con el dispositivo móvil).
