Era una tarde de viernes, cuando la gente de AMD llamó a Techetera, ¿Quieren probar una torre con uno de nuestros nuevos procesadores?. La respuesta fue un inmediato sí. Ya varias veces nos ha pasado con ellos que cuando uno cree que lo ha visto todo ellos terminan llevándolo a uno más allá.
Y no sólo es algo que vemos en términos de performace en las máquinas que corren AMD sino que incluso en términos del mercado. AMD le está ganando la guerra del procesador a su competencia con toda la fuerza, parece que la decisión de integrar la arquitectura ZEN hace algunos años y dar nacimiento a la familia Ryzen fue una muy acertada.
¿Cuál ha sido el secreto de AMD?
De una manera muy personal siempre me ha gustado de Ryzen que me parece una propuesta que, ante todo, busca favorecer al cliente, por encima de cualquier cosa. ¿Por qué?, son varias las razones:
- Permite actualizaciones a través de varias generaciones. Lo que quiere decir, sobre un mismo Hardware uno puede actualizar el procesador, lo que permite darle vida útil más larga a todo el sistema y que en términos generales, salga más económico y hasta ecológico tener un computador de última generación.
- Son más eficientes energéticamente hablando, lo que significa menor necesidad de refrigeración y a la vez mayor versatilidad en los diseños de las máquinas. Una computadora que necesite refrigerarse menos, puede ser más delgada a la vez que mantiene su potencia.
- Incluyen mejores gráficas. AMD fue la que acabó con que la frase “gráficas integradas” fuera sinónimo de que no se podía jugar ni solitario en una máquina. Radeon, el sistema integrado de gráficas de RYZEN permitió no sólo llevar mejores juegos a computadores básicos, sino el boom de programas de edición de foto y video que vemos ahora en redes.
Estos tres puntos explican en gran medida el éxito de AMD en el mercado actual, pero ¿qué se puede esperar una de torre?, ese formato no se ve limitado por energía, ni refrigeración ¿Qué se puede lograr?
Potencia Pura!
En este caso, estamos hablando de un Ryzen 5950X, de 16 núcleos que corre a 3.40 Ghz y nada más porque pueden, tiene 32 hilos. Si le costó entender esto, digamos que son 16 cerebros capaces de correr cada uno dos procesos al tiempo a súper velocidad.
¿Qué permite todo esto?
Este Ryzen 9 no trabaja solo en este caso. Ya que, lo hace de la mano de una tarjeta gráfica AMD Radeon RX 6800 XT, de 16 Gigas lo que habla de un ecosistema CPU y GPU que trabajan en conjunto, logrando resultados que simplemente vuelan las cifras de Cinebench.
Como podemos ver, con todos sus núcleos, el tipo de operación que se ve en un juego, por ejemplo, los resultados son altísimos, quedando tan solo detrás de un Threadripper, un procesador profesional que literalmente tiene el doble de núcleos (aunque no el, doble de hilos).
En donde de verdad se luce, es cuando activa el single core, es decir las operaciones intensas en uso lineal de la potencia del procesador, como cálculos matemáticos en manejos de operaciones o hojas de cálculo. No les voy a mentir, este no era necesariamente el punto fuerte de AMD, pero lo que vemos con esta nueva propuesta es que, de hecho, el trabajo combinado lo eleva a superar prácticamente a toda la competencia en el mercado, siendo de nuevo, superado tan solo por los procesadores más potentes que a duras penas están disponibles solo para el sector más corporativo del mercado.
¿Qué sigue?
En tres palabras, la serie 6000. Ojo tengamos en cuenta que, poderoso como es, este es un 5900 la nueva seria ya viene en camino e Intel viene con toda con sus procesadores de decimo segunda generación del que de hecho, ya tenemos una muestra en Techetera.Co, esto se pone bueno y solo hay un claro ganador, el usuario.
Atentos a la nueva generación de Ryzen.
Hablemos en Twitter.
Andrés Felipe Sánchez
@andresfesac
