Ya sabemos que Apple Pay ha sido un éxito mucho mayor, incluso, al que el mismo Tim Cook esperaba. En el corto tiempo que lleva funcionando – 4 meses – el sistema (que sólo funciona en Estados Unidos) ha logrado:
- Que el 8% de los grandes retailers norteamericanos lo soporten (para el final del año se espera que el número suba a 38%),
- Que el 1% de todos los pagos digitales se originen desde la plataforma,
- Que en locales como Panera Bread, el 80% de las transacciones móviles se completen vía Apple Pay,
- Que 200,000 kioskos y terminales de tipo self-service acepten el sistema,
- Que aerolíneas como JetBlue comiencen este mes a recibir pago vía Apple Pay para las compras a bordo,
- Que a partir de mediados de año el Gobierno Federal de Estados reciba pagos a través del sistema, empezando con las entradas a los parques nacionales, y
- Que cerca más de 80 Bancos hayan firmado acuerdos para soportar el servicio.
Sin embargo es un sistema que sólo funciona en Estados Unidos. Ya sabemos que la compañía ha estado hablando con los gobiernos y algunas instituciones financieras del Reino Unido, Canadá y China con el fin de rollout del servicio en dichos territorios.
A ellos, podría sumarse América Latina con la entrada de Apple Pay a Brasil por medio de un acuerdo con Banesco e Itaú, dos los bancos privados más grandes del país, quienes ya han venido adelantando negociaciones con Apple para introducir la tecnología. Brasil ha sido uno de los grandes focos de crecimiento de Apple y es frecuentemente mencionado en las entregas de resultados financieros de la compañía por su tamaño y por el crecimiento de los ingresos provenientes de la operación.
Técnicamente habría pocas barreras de entrada pues el 80% de las terminales de Cielo y de Rede, los 2 mayores proveedores de terminales de pago de Brasil, soportan el protocolo de NFC utilizado por Apple Pay, la base instalada de iPhone 6 y 6 Plus está creciendo dramáticamente desde su lanzamiento en Noviembre y el tamaño de ambos bancos daría para hacer un lanzamiento que haga sentido.
El problema parece ser la capacidad de Apple para asegurar la prestación y continuidad del servicio, dada la demanda actual del servicio por parte de instituciones financieras y partners de retail en Estados Unidos, la cual no ha permitido su lanzamiento en otras regiones.
Tim Cook ha dicho públicamente que el “2015 será el año de Apple Pay” y para que esto sea cierto es necesario que el servicio deje de estar exclusivamente disponible en Estados Unidos y se abran nuevos mercados, así que de pronto lo veremos antes de finalizar el año en algunas economías de la región.