La mayoría de padres y adultos mayores al ver a un niño interactuar con las nuevas tecnologías suelen afirmar que las nuevas generaciones “ya vienen con el chip puesto”, dado que se les facilita mucho realizar diversas tareas debido a lo intuitivas que son las nuevas interfaces de los servicios actuales y el contacto con las mismas desde temprana edad.
Por lo mismo, a muchos padres y mayores de edad, ni siquiera se les ocurren los alcances de los niños al interactuar con sistemas de “Streaming de Video En-Línea” como Netflix, en donde puedan entrar en contacto con una gran cantidad de contenidos para diferentes audiencias y clasificaciones.
Así pues, dado que los niños pequeños no deben ver contenidos que van más allá de la clasificación apta para su edad (jóvenes, adolescentes y/o adultos), lo mejor es establecer un #PIN de 4 dígitos para crear cierto Control Parental con las restricciones del caso. Lo anterior es bastante fácil!
Pasos para configurar el Control Parental en su cuenta de Netflix:
Ingresar a Netflix e ir al menú llamado “cuenta”
Una vez allí, se debe dar clic en el enlace de “Control Parental”,
Allí se debe confirmar la contraseña de la cuenta y proceder a crear un #PIN de 4 dígitos para poder ver contenido por encima del Control Parental establecido. Así pues, si un joven está tratando de ver algo para adolescentes y/o adultos, el sistema le va a pedir la contraseña para validar sus privilegios de acceso al contenido que está por encima de su edad. De tal forma que los padres deben ser muy responsables en el uso de dicha contraseña y en la orientación a los menores (para que estos últimos no consuman contenidos que puedan llegar a afectarlos psicológicamente).
Con el Control Parental es suficiente?
Además de lo anterior, es menester, cada cierto tiempo revisar la actividad reciente de la cuenta y validar que los niños realmente estén visualizando: los contenidos apropiados en la cantidad adecuada (tampoco es bueno que los pequeños pasen todo el tiempo detrás de la pantalla).
Para terminar, es bueno recordar que en algunos casos no es posible evitar que los niños y adolescentes usen Servicios de Streaming de Video como Netflix. Así pues, hay que trabajar más en pro de la educación y el control que de la prohibición, usando las opciones disponibles para tomar control de la situación y hacerle un acompañamiento apropiado al proceso de formación digital de sus hijos.