Llevábamos varios meses en cuarentena y apenas lográbamos salir al supermercado o unos minutos al parque para respirar. Fue en esos días extraños cuando Samsung nos contactó y nos dijo: “Tenemos el nuevo Galaxy Z Flip para una reseña“. Han pasado ya tres años desde entonces y curiosamente las preguntas que me hacían en aquella época aún me las hacen hoy sobre el Galaxy Z Flip 4.
Esto nos lleva a algunas preguntas: ¿Cómo ha envejecido el Galaxy Z Flip original? ¿Ya se desarmó? ¿Sigue siendo capaz de lidiar con aplicaciones, juegos y servicios actuales?
Para comenzar a responder estas preguntas, hablemos del software. Samsung ha cambiado mucho en este aspecto en los últimos años. Atrás quedaron los días en los que un teléfono Samsung no se actualizaba; de hecho, a esta altura, mi Z Flip se actualizó a Android 13 con sus respectivas actualizaciones de seguridad. Esto no ha relentizado el teléfono ni nada por el estilo, más bien me ha permitido tener todas las aplicaciones actualizadas al último día. Es sorprendente cómo un Android de hace tres años se comporta como el primer día.
Respecto a funciones como la cámara, de nuevo, sigue funcionando igual que el primer día. Aún hace falta un teleobjetivo, pero hasta 3 o 4 veces el zoom digital no hay diferencia notable; más allá de eso, claro, comienza a pixelar, ¡no es un S23 Ultra!
Ahora, pasemos a los puntos críticos. En tres años, este celular se me ha caído, raspado y rayado, y nunca utilicé protectores. Sin embargo, tenga cuidado, el hecho de que a mí se me haya caído sin daño no indica que el celular lo aguante todo, ni mucho menos. Pero lo que quiero dejar claro es que no se ha desarmado, ni le han salido rayas a la pantalla, ni nada similar. Se ha comportado como un teléfono convencional.
Otra de las preguntas que me han hecho mucho es sobre la duración de la batería, que sigue siendo la misma de hace unos años: mala. El celular es pequeño, muy pequeño y, sobre todo, muy liviano. No hay mucho espacio para la batería, y aunque en el Z Flip 4 esto ha mejorado mucho, la primera generación de Flip no era lo más eficiente en ese tema. Lo que sí es claro es que todos los Flip cargan muy rápido, por lo que el problema puede superarse.
En general, el celular muestra las huellas de tres años de uso frecuente. Nada que hacer al respecto; sin embargo, a día de hoy, sigue siendo un buen smartphone que funciona muy bien. Se siente moderno, ágil, capaz, potente y está actualizado a la última versión de Android y los parches de seguridad. No se rompió, no dejó de funcionar, no se llenó de rayas.
Pronto, el 27 de Julio de 2023, Samsung presentará un nuevo Z Flip. Sabemos que el primero lo hizo muy bien, y seguramente el siguiente lo hará aún mejor.
