En cualquier negocio uno depende, en cierta medida se su competencia, especialmente si se compite por los mismos clientes. Cuando el uno sube, el otro baja y viceversa.
Pero en el caso de Samsung esa relación no parece ser tan directa ya que el gigante coreano es uno de los principales proveedores de pantallas y componentes de sus más acérrimos competidores en el mercado de tecnología de consumo, incluyendo a Apple y a Huawei.
La situación no va nada bien para Samsung. La primera mitad del año ha estado plagada de desaciertos -como el fallido lanzamiento del Galaxy Fold-, las ventas de dispositivos como el Galaxy S10 no parecen despegar y se mantiene la tendencia de estancamiento en la comercialización de pantallas, procesadores y demás.
Ouch…. ¿Qué pasó Samsung?
El día de ayer, la compañía anunció que las ventas del trimestre caerán 4% con con respecto a las cifras del mismo trimestre del año pasado y que su su utilidad operativa caerá a menos de la mitad (la caída será de 56%).
La gente de Market Realist tiene una buena gráfica que resume lo que ha pasado:
Esta (USD 5,560 Millones) será la utilidad operativa más baja de la compañía desde la debacle del Note 7 en el 2016 y el tercer trimestre consecutivo en el que las mismas caen. Y aunque no emitió muchas explicaciones al respecto (tendremos que esperar al final de mes), los analistas ya han identificado varios factores que llevaron a la disminución y que demuestran lo intrincada que es la relación de Samsung con sus competidores.
1. Huawei
Huawei ha generado un doble impacto en los números de Samsung. Por un lado, la venta de sus dispositivos siguen comiéndose el market share de Samsung en mercados importantes, como el Chino, obligando a la compañía coreana a ofrecer descuentos y promociones para poder vender sus Galaxy S10.
Y por otro lado el impacto de la inclusión de Huawei en la Lista de Entidades del Departamento de Comercio y la cadena de sucesos que derivó el anuncio parece haber frenado la compra de varios componentes a Samsung, componentes que la compañía ya tenía comprometidos.
Ahora bien, el veto impuesto por Estados Unidos a Huawei podría beneficiar principalmente a Samsung en el segundo semestre en la medida en que los usuarios prefieran adquirir dispositivos de la marca coreana y no correr riesgos con el fabricante Chino. Pero el impacto positivo aún no se ha visto.
2. Apple
Las ventas del iPhone siguen de capa caída, al punto que la compañía incumplió con unos mínimos de ventas garantizados que estaban acordados con Samsung lo que llevó a que el equipo de Tim Cook haya tenido que pagar una “multa” de USD 684 Millones a Samsung, lo cual compensó en cierta medida la caída en la venta de pantallas (sin el pago, la caída estaría cerca del 62%).
Las menores ventas, sin embargo, han impactado el inventario de Samsung, el cual tendrá que salir a encontrar un comprador para dicho inventario muy posiblemente a un precio descontado.
3. El Resto del Mercado
El mercado de smartphones no repunta y hay un exceso de inventario, especialmente en componentes como DRAM que están empujando drásticamente lo precios hacia abajo. Y todo parece indicar que el resto del año seguiremos viendo una situación similar
4. Japón
La situación política entre Japón y Corea del Sur parece ser incluso más compleja para Samsung que la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Japón ha decidido limitar los procesos de exportación de 3 químicos usados para la producción de semiconductores, smartphones y pantallas en represalia por una decisión de una corte de Corea del Sur.
Esto ha llevado a que los procesos de exportación requieran de más trámites y se demoren cerca de 90 días lo que ha llevado a la compañía a tener que adquirir algunos de dichos elementos en otros mercados, en donde su precio es superior.
La situación no es fácil pero es posible que Samsung pueda revertir la situación con el lanzamiento del Galaxy Fold y del nuevo Note en los próximos meses. Ahora bien, tendremos que esperar a ver qué pasa.