¿Cuánto estaría dispuesto a pagar por un Facebook libre de publicidad? ¿1 dólar? ¿3?, ¿5?, ¿10 dólares mensuales?
¿Estaría a pagar (incluso más) si, además de no tener que ver anuncios publicitarios en su feed, la red no rastreara lo que hace, lo que lee, a lo que le da like, lo que comparte, sus intereses y los sitios que visita?
Esa parece ser la pregunta de moda ahora que destapamos la caja de pandora con el escandalo de Cambridge Analytica (que cierra pero cuyo daño ya está hecho, escribiré del tema la próxima semana) y por fin caimos en cuenta toda la informacion que le entregamos no sólo a Facebook sino a todos los maravillosos servicios en linea y redes sociales que utilizamos a diario.
De acuerdo a un reporte de Bloomberg, Facebook está explorando la posibilidad de ofrecer una versión paga de su plataforma. Esta versión eliminaría los anuncios que hoy aparecen en el feed (pero no es claro aún qué tanto de nuestra información dejaría de recoger).
Incluso la propia Sheryl Sandberg, COO de la compañía, dijo en la más reciente llamada con analistas financieros que han venido explorando nuevas opciones de monetizacion, incluyendo la posibilidad de suscripciones.
We certainly thought about lots of other forms of monetization including subscriptions, and we’ll always continue to consider everything. – Sheryl Sandberg, COO – Facebook
¿Y si está dispuesto a pagar por Facebook, estaría dispuesto a pagar por WhatsApp? ¿Por Instagram? ¿Por Messenger? ¿Estaría dispuesto a pagar por Android? ¿o por Gmail? Ya sabemos que no está dispuesto a pagarle a los periódicos y revistas por la información que producen (aunque algunos sí), pero estaría dispuesto a pagar por Twitter?
Ahora bien, cuando nos ofrezcan esta posibilidad ¿va a ser realmente libre de publicidad? O solo no veremos la publicidad en Facebook pero seguirán alimentando a sus clientes con la información de nuestros intereses? Pregunto por siempre he sentido que algo similar pasó con la televisión. De la noche a la mañana pasamos de una televisión pública, abierta a la televisión por suscripción. Una televisión por la que pago pero en la que además todavía tengo que aguantarme la publicidad.