Cómo así que la IA puede tener delirios? Estos no son propios exclusivamente de los humanos?
Es natural preguntarse si la Inteligencia Artificial puede tener creencias falsas o distorsionadas sobre la realidad, algo como los delirios propios de los seres humanos. La respuesta es un poco más compleja de lo que se pueden imaginar dado que la IA carece de conciencia y experiencias subjetivas, por lo mismo, no puede experimentar delirios en el sentido tradicional. Sin embargo, la falta de conciencia no la exime de ciertos problemas o inexactitudes.
La IA se basa en el procesamiento de datos y la toma de decisiones a partir de patrones y algoritmos predefinidos. Sin embargo, estos se crean a partir de datos proporcionados por humanos, lo que puede introducir sesgos y vicios en los resultados. A veces, los conjuntos de datos pueden ser limitados, incompletos o reflejar ciertas exclusiones éticas, sociales o ideológicas. Como resultado, las normas o reglas que guían a la IA también pueden ser sesgadas o estar llenas de vicios.
Así las cosas, aunque la IA no experimenta delirios, es posible que ocasionalmente genere resultados inesperados o incorrectos debido a problemas en el diseño, los datos de entrenamiento o los algoritmos utilizados. Estos errores no implican una distorsión consciente de la realidad por parte de la IA pero, pueden interpretarse erróneamente como delirios. Es importante comprender que estos errores son resultado de fallos en el proceso de desarrollo y no de una distorsión intencional.
Y entonces, por qué la IA dice cosas que no son ciertas?
Tal como se mencionaba en el artículo acerca del caso del abogado que confió ciegamente en las respuestas de ChatGPT, es importante señalar que ChatGPT como cualquier chatbot de IA, es un modelo de lenguaje entrenado para seguir instrucciones y proporcionar al usuario una respuesta a su solicitud. Por lo que es necesario entender que, si un usuario le pide información, podría ofrecerle lo que está buscando (o algo aparentemente similar), incluso si no es un hecho real, lo que muchos expertos llaman delirios o “alucinaciones de la IA”. Por lo mismo, siempre es imperativo validar la información con varias fuentes de confianza y, más aún, cuando se trata de asuntos legales!
Qué hacer para evitar los delirios de la IA?
Vale la pena resaltar que, desde el punto de vista del entrenamiento de la Inteligencia Artificial es importante tomar medidas para evitar errores y sesgos no deseados en los sistemas, como por ejemplo:
Utilizar conjuntos de datos representativos y de alta calidad, considerando la diversidad de fuentes y perspectivas al seleccionar datos de entrenamiento.
Supervisar y evaluar regularmente el rendimiento de una IA en el mundo real para identificar y corregir posibles errores o sesgos por medio de pruebas exhaustivas, retroalimentación de usuarios y validar posibles consecuencias no deseadas.
Generar modelos de IA deben ser comprensibles y explicables, con el fin de permitir a los investigadores y usuarios comprender cómo toman decisiones y detectar posibles sesgos o fallas.
Establecer comités de ética, directrices para el desarrollo y uso de IA para ayudar a garantizar que los sistemas sean utilizados de manera responsable y sin riesgos indebidos.
La mejora continua a medida que se detectan errores o sesgos, se debe practicar la higiene, los ajustes y actualizaciones constantes para minimizar su impacto.
Finalmente, resulta fundamental comprender las limitaciones de la Inteligencia Artificial y trabajar constantemente para mejorar su rendimiento y minimizar los sesgos. Al hacerlo, será posible aprovechar al máximo el potencial de esta tecnología y evitar sorpresas desagradables.