Hace un año, si alguien me hubiera preguntado sobre mi presencia en un evento de Blackberry habría dicho que jamás me dejarían entrar a uno. No en vano durante años critiqué la miopía de sus 2 ex-CEOs y el hecho de que hubieran permitido que la compañía se quedara “en la era de piedra” en materia tecnológica en los últimos años.
Pero como en el mundo tecnológico 1 año es el equivalente a una década de otros sectores y como todo cambia radicalmente todos los días, aquí estoy: en el Blackberry Live en Orlando, Florida detrás de “líneas enemigas”.
El cambio de Blackberry desde que Thorsten Heins asumió en Enero de 2012 ha sido monumental. Y no es sólo a nivel de productos. Es a nivel de cultura corporativa, de enfoque, de lenguaje, de foco y claro de mindset. Sólo toca hablar con los empleados de la compañía para notarlo. BB10 , el nuevo sistema operativo de la compañía, es la prueba de ello.
Quien se hubiera podido imaginar que Blackberry lanzaría primero un smartphone sin teclado físico? Quien creería que le apostaría su futuro a algo que ellos mismos criticaron tanto? Quién creería que las fotos, el balance entre vida personal y laboral y la mensajería no corporativa ocuparían un sitio tan especial en el nuevo sistema operativo?
El cambio es más que estético. No es sólo la falta de teclado. Es la evolución de un producto que durante años lideró, definió, separó a los que eran de los que querían ser. Es el nuevo Blackberry. Un Blackberry que pretende no sólo darle gusto a los blackberrylleros del planeta sino que pretende enamorar a los que jamás hemos sido sus seguidores.
Así qué aquí vamos. En estos 3 días les estaré contando mis impresiones del nuevo Blackberry, visto de los ojos de un “outsider”.
