El tablero de su vehículo es la pantalla mas deseada del planeta. Después de su casa y oficina, el coche es el lugar donde las personas pasamos mas tiempo en nuestras vidas. Curiosamente es también uno de los lugares donde menos se ha desarrollado la tecnología. La razón esta fundamentada en una guerra a muerte, entre las empresas automotrices y las empresas de tecnología, por el control de la información.
Hay un evidente cambio de paradigma entre los usuarios. Estamos pasando del ”Fahrvergnügen” (placer de conducir), donde mandan la máquina, los caballos de fuerza y la velocidad, a un escenario en donde el entretenimiento y la información son el factor crítico de compra de un vehículo.
Apple y Google, ni cortos ni perezosos, han atacado directamente el mercado ofreciendo Carplay y Android Auto, sus plataformas de entretenimiento e información automotriz, respectivamente. Pero a pesar de haber lanzado sus iniciativas hace ya un par de años, son muy pocos los vehículos que soportan estas plataformas todavía.
Es cierto que las grandes empresas automotrices son lentas para adoptar nuevas tecnologías. Pero además de la lentitud propia de la industria hay poca voluntad. Las empresas automotrices dicen que pueden hacer mejores plataformas de ”infotainment” que Apple y Google. Y no es que lo digan, es que necesitan hacerlo, porque de la información generada y capturada por estos sistemas depende su negocio en el futuro. Las empresas automotrices simplemente no quieren perder el control del factor crítico diferenciador de sus productos, como le ha sucedido a otras industrias.
El problema es que están excesivamente atrasados en cuanto a experiencia e interfaz de usuario. Las empresas de tecnología ya tienen este aspecto mucho mas maduro. Como el primer fabricante que ofrezca abiertamente una plataforma superior, podría llevarse una gran tajada del mercado, entonces todos dicen que lo van a soportar, pero que hay que hacerlo “con mucho cuidado”.
El pedazo de información crítico que no quieren entregar es la telemetría. Hablo de la medición remota de las condiciones y estadísticas del vehículo. Esta información es crítica para los fabricantes de vehículos. Me refiero a datos como el consumo de combustible, métricas del motor, aceleración y frenado, etc.. Los fabricantes quieren limitar la capacidad de los terceros de acceder a esta información. La demora está en asegurar que Apple y Google únicamente tengan acceso a la parte de “tainment” del “infotainment”.
Vale la pena aclarar que la regulación de algunos paises ya nos ha entregado mucha de esta información. Prácticamente todos los vehículos modernos cuentan con un puerto, el ODB-II, al cual se pueden conectar los mecánicos para diagnósticar un vehículo. Algunos innovadores, como Automatic y Vinli, ya aprovechan esta información para enriquecer la experiencia de uso de los conductores. Y los equipos aftermarket, como kenwood, Alpine y Pioneer ya incluyen parte de la usabilidad de Android Auto y Carplay. Pero seguimos lejos de donde necesitamos estar y no se vislumbra un panorama que acelere el proceso. A menos de que una de las grandes empresas automotrices entre en crisis. Mi apuesta actual es por VW.
Creo que aún estamos a un par de años de ver un tablero mejorado por Google o Apple en nuestro próximo vehículo. Pero sinceramente ¡casi no puedo esperar a tener una mejor experiencia de uso!