Ya hemos hablado antes acerca de la manera correcta de enviar archivos por email. Un resumen rápido: Sube el archivo que quiere enviar a Dropbox, busca el enlace externo, lo copia en su correo y envía el mensaje. Un tweet de este fin de semana, que se hizo viral, denunció que Dropbox revisa el contenido de nuestros archivos y posiblemente lo reporta a las autoridades en caso de sospecha. Esta información nos hizo revaluar nuestro método de compartir archivos.
En la nube TODO es público
Con el advenimiento del almacenamiento en la nube, las preocupaciones por la privacidad y el contenido de nuestra información son cada vez mayores. Sabemos que las autoridades norteamericanas presionan a los proveedores de servicios en la nube para que estos reporten información de seguridad nacional. Y de puertas hacia afuera la mayoría de estos proveedores dicen estar luchando legalmente contra esta presión.
Por lo pronto no se puede confiar completamente en ningún servicio en la nube. Si tiene información delicada guárdela localmente.
Obviamente puede elegir no participar de los servicios en la nube. Es mi opinión personal que la conveniencia de la nube, supercede cualquier preocupación que pueda tener sobre la privacidad. En español: No me preocupa la privacidad hasta el punto de no usar la nube.
Lo de Dropbox fue una falsa alarma
Dropbox reclama que no está monitoreando el contenido de los archivos guardados en su servicio. No obstante, por motivo de su modelo de negocio y de la ley aplicable, ejerce un control automatizado sobre contenidos protegidos por las leyes de propiedad intelectual. De manera simple esto quiere decir que ellos saben si ud. esta compartiendo archivos protegidos como películas o música, y previenen que ud. pueda hacerlo. Dropbox no borra su información, simplemente la incluye en una lista negra de archivos que no pueden ser compartidos y se encarga de que no sea distribuida a través de su servicio.
Para evitar leer su información, Dropbox creó un algoritmo que identifica con una clave única y secreta los archivos protegidos. Ese identificador se compara luego contra su listado de archivos protegidos. No es un método infalible, cualquier cambio en la información resetea el identificador, así que solo es una molestia adicional para quienes rompen la ley.
No es perfecto, pero es un mucho mejor sistema que el bodrio que creo el actual candidato a vicepresidente con su fallida y absurda Ley Lleras, cuyo objetivo era incomodar a todos, usuarios legales e ilegales con el fin de proteger la propiedad intelectual. Esa es la diferencia entre dejar que un político, que posiblemente ni sepa prender solito el computador (se de algunos que tienen secretarias para que impriman y digiten sus correos electrónicos), y un técnico controlen la piratería. ¡Adivinen cual es la medida mas eficaz!