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El amor imaginado en Facebook: ¿Un arte de seducción masculino?

El amor imaginado en Facebook: ¿Un arte de seducción masculino?

Cada vez estoy más convencido que en nuestro tiempo actual lo que realmente se ama es la “imagen”…

Cada vez estoy más convencido que en nuestro tiempo actual lo que realmente se ama es la “imagen” de algo o de alguien, más no su realidad física-material.  La idea de un amor que se imagina “perfecto”, “eterno” y “feliz”, nos guste o no, nos atañe a todos. No es nuestro tiempo el mismo de los abuelos cuando el matrimonio era obligado, los golpes un asunto diario, las infidelidades algo evidente e inevitable, y el sexo una diversión sin condón. Eso sí que era real… lo nuestro es pura imaginación.

Ni hablar ahora, cuando un “levante” se hace prácticamente imposible sino es a través de Facebook. En ocasiones incluso, deja de ser necesaria esa práctica “medio cavernícola” de conocerse en persona; basta con ver una foto de perfil que agrade (de esas con gafas de sol, bikini, bronceado y cuerpo de gimnasio y post-operatorio) para que uno resulte como loco haciendo click en Agregar a mis amigos, adentrándose en la muy madura, sana y BRUTAL competencia del levante por Facebook con otros 500 y punta de tipos, que por variar, tampoco conocen a la niña que están agregando (con lo cual, además tampoco se puede asegurar que realmente sea una niña; de esas reales que molestan y todo).

Si bien no hay que ser extremos – pues no todos los levantes suceden entre completos desconocidos -, la lógica de la seducción en Facebook es siempre la misma; incluso si el objetivo (es decir, la niña) es un viejo conocido – como por ejemplo, la traga de toda la vida del colegio -. Este “Arte de la Seducción en Facebook” se compone entonces de dos estrategias principales: la activa y la pasiva.

La activa consta de los “Likes”, chats, mensajes y comentarios que uno hace sobre lo que ella pública. Acá hay que ser muy cuidadoso en cuanto a su dosificación, es decir se debe tener cuidado con la cantidad (ojala no muchos, para no mostrar el “hambre”), el contexto o escenario (preferiblemente que no sea familiar, para no ponerla en la incómoda situación de explicarle al papa quien es el nuevo intenso), el momento (nunca un viernes en la noche o de lo contrario pensará que eres un loser) o la compañía (ojala sola o con niñas feas, para que no tenga oportunidad de sentirse amenazada por las amigas más buenas).

La pasiva, que se compone de las fotos, videos, música, lugares y frases que usted comparte. Acá de nuevo, el contexto juega un papel fundamental, pues no es lo mismo subir una foto del paseo a Melgar chapoteando en una piscina infestada de niños con flotadores, que subir una foto del paseo a Hawaii con una tabla de surf en la playa (así no se sepa surfear). No es lo mismo compartir un corrido prohibido, que compartir una canción de Jack Johnson, y no es lo mismo andar reportando los estados de ánimo cada cinco minutos con mala ortografía y errores gramaticales (porque créame, a ella no le va a interesar que usted se cienta “manipulado” devido a que el canal caracol pazo su novela faborita a las 11 pm), que citar un par de frases inteligentes, sofisticadas y acorde con los gustos literarios del objetivo (digo, de la niña). (Nota al pie: si no sabe qué frases usar, utilice Paulo Cohelo, siempre sirve cuando no son buenas lectoras)

De esta manera, en Facebook no es usted el que levanta sino su perfil fabricado; su imagen construida, a partir de un conjunto de fotos, exhaustivamente filtradas, preseleccionadas y retocadas, donde usted ni siquiera es el protagonista, sino el resto de cosas que se ven en ella. – No hay una cara fea que unas ray-ban no puedan arreglar. En otras palabras, no son los fluidos corporales – con sus respectivos olores -, ni una prominente zona abdominal los que levantan; todo lo contrario, es la eliminación de estos residuos indeseables a través de la manipulación de la imagen, del punto de vista  y de la historia que se cuenta – que obviamente no siempre concuerda con la real – los que seducen a las mujeres. Son los contenidos que se comparten, e incluso las marcas de los dispositivos a través de los cuales se hace – Sent from iPhone, iPad, Galaxy, etc –, lo que hace a Facebook tan importante (y tan imaginario) para el coqueteo hoy día. Por lo tanto, Facebook es un proceso continuo de construcción de una identidad imaginaria, y en este sentido, siempre ofrecerá más de lo que se puede tener (…) es ahí donde radica su enorme éxito.

El secreto del levante en Facebook está en la capacidad de la seducción sin sedu-cir, de hablar sin hablar-se, de provocar sin provocar-se, y de ser sin estar. Y para los que me han seguido ya se habrán dado cuenta que acá estamos ante otro engaño (o más bien auto-engaño?), de esos que tanto nos gustan por estos días, y es el de creer que es el hombre el que levanta. La tonta pretensión de revelar cómo se seduce a las mujeres  – que a todas luces yo desconozco y acá solo he inventado para sostener mi argumento – porque finalmente son ellas las que conocen bien del arte de la seducción en Facebook, precisamente al seducir sin hacerlo.

Siempre lo he advertido, Facebook es un espacio de dominación femenino.

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