El Apple Watch ha salvado vidas innumerables gracias, entre otros, a la detección de caídas y a la detección de ritmos irregulares en el corazón de sus usuarios. Son centenares (o miles?) los casos de usuarios a quienes el Apple Watch les ha salvado la vida. Aquí hay sólo un puñado:
Este fin se semana, poniéndome al día con mi Reading List, me encontré con estos 2 casos recientes:
El Crash Detection ya se pagó
Con la llegada del Apple Watch Series 8 y del Apple Watch Ultra (esta semana les tendré mis impresiones de este último), Apple introdujo una nueva funcionalidad llamada Detección de Choques que utiliza los acelerómetros, micrófonos y micrófonos del dispositivo para detectar cuando sus usuarios se en involucrados en accidentes de tránsito.
Un hombre de Indianápolis llamado Nolan Abell es el primer usuario en utilizar -adecuadamente- la funcionalidad. Abel compró su Apple Watch Series 8 a mediados de Octubre y la semana pasada estuvo involucrado en un accidente automovilístico.
Mientras luchaba por mantenerse consciente, Nolan sintió la retroalimentación háptica del Apple Watch y escuchó una voz preguntándole si estaba allí. Era la voz de la operadora del 911 a quien el Apple Watch había llamado luego de Abel no respondiera si se encontraba bien.
“Si no fuera por este reloj, quién sabe cuánto tiempo habría sido para que la ayuda llegara a mí. Alguien me habría encontrado, pero gracias a él la respuesta de los servicios de emergencia llegaron en tan sólo cinco minutos”.
(otro) punto para el Apple Watch!
The Walking Dead (casi)
La segunda historia es un poco más macabra e involucra una mujer de Seattle a quien, luego de discutir con su ex-marido sobre algunos aspectos económicos relacionados a su divorcio, fue enterrada viva por parte de este.
Los reportes oficiales indican que la mujer logró hacer una llamada al 911 a través de su Apple Watch y, aunque estaba amordazada (y sus manos y pies estaban amarradas con cinta adhesiva de sellado), logró gritar de tal manera que los operadores del servicio enviaron una patrulla al lugar.
El marido de la mujer, Chae Kyong An, de 53 años, ahora se enfrenta a una serie de cargos, incluyendo intento de homicidio en primer grado, secuestro en primer grado y asalto en primer grado.