Recuerdo cuando en el 2011 Samsung presentó el Galaxy Note original. “Estos manes están locos” pensé refiriéndome a los coreanos y cómo se veían de chistosos ellos, que siendo bajitos, usaban un aparato tan grande. Recuerdo incluso que me burlé de mi amigo Alejandro, que trabajaba en ese momento en Samsung Colombia, cuando me mostró con entusiasmo su GIGANTE teléfono cuando le pedí que hiciera una llamada.
En un comienzo no entendí la propuesta de valor. Demasiado grande para ser un teléfono, demasiado pequeño para ser un tablet realmente productivo, y ni qué decir del lapicito que traía el dispositivo.
Al Galaxy Note original le tómo cerca de 5 meses para vender 5 millones de unidades, algo que comparado con los casi 4 millones de iPhones 4S que vendió Apple en su primer fin de semana ese mismo año parecía demostrar que yo no estaba tan equivocado. Dell y HP ya habían intentado crear un mercado de teléfonos con pantallas gigantes, o mejor de tablets pequeños, con resultados desastrosos. Y así desde Septiembre de 2011, cuando se lanzó al mercado el Note original, esperé a ver cuánto tiempo le duraba el ímpetu a Samsung con esta idea loca.
Pero el loco era (o soy) yo, y hoy me confieso: Estuve Errado. Me equivoqué.
En estos 3 años varias cosas han cambiado en el mercado de smartphones:
1. El tamaño de las pantallas de los dispositivos ha crecido sustancialmente. De 3.5″ que fue lo que Apple nos trajo en el 2007, hoy un smartphone que se respete no baja de 4.5″.
2. El mundo le pertenece a Android y en especial a Samsung (aunque la presión de Huawei, Lenovo y Xiaomi podrían cambiar el status quo en poco tiempo).
3. La calidad de los Note ha mejorado sustancialmente (sólo hace falta ver la calidad de las pantallas Super AMOLED que trae el Note 4)
4. La categoría de phablets, creada oficialmente con el Galaxy Note, es hoy por hoy la que más crece dentro de las estadísticas de ventas de dispositivos móviles (18%), empujada por una redefinición de lo que es productividad en un dispositivo móvil y por la introducción de características como la multi-pantalla o la ampliación de las funcionalidades del S Pen, las cuales lo han convertido en la característica más importante de diferenciación del Note vs los otros phablets del mercado.
5. Con cada nueva versión, Samsung ha logrado bajar el tiempo de adopción y aumentar la cantidad de dispositivos vendidos, de forma acelerada.
Y así llegamos a Octubre del 2014, un año en el que la compañía ha anunciado no sólo 1 sino 2 Galaxy Notes. El Galaxy Note 4, que se agotó en preventa en Corea y se ha vendido muy bien en Estados Unidos, y el Galaxy Note Edge, el smartphone más sexy y llamativo del año (del cual ya les mostramos nuestra Primera Vista), el cual sabemos que no se venderá masivamente pero que nos muestra el futuro de la familia Note y posiblemente de los smartphones.
No soy un usuario de phablets. Me parecen muy grandes. Pero hoy entiendo su propuesta de valor y veo cómo estudiantes, ejecutivos y amas de casa le sacan el jugo día a día.
La llegada del Galaxy Note 4 a América Latina, con su lanzamiento regional esta noche en Cartagena (el cual estaremos twiteando), será el momento para Samsung, quien ha obligado a otros fabricantes a aceptar que la categoría de phablets hace sentido y a producir dispositivos para tratar de destronar al Note, nos muestre su más reciente equipo. Será también la oportunidad para que los usuarios vean la evolución de un dispositivo que es hoy por hoy el rey de los phablets y será la ocasión para ver qué tan rápido puede el Note 4 vender sus primeros 5 millones de unidades.
