Un reportaje publicado por el The Wall Street Journal antier revela, con documentos internos de Facebook, lo que muchos padres de familia sabemos: Instagram es perjudicial para la salud de nuestros hijos.
Como parte de una serie investigativa llamada The Facebook Files, el diario norteamericano obtuvo acceso a estudios internos realizados por Facebook que demuestran los efectos nocivos que la plataforma tiene entre sus usuarios más jóvenes, especialmente las niñas entre los 13 y los 19 años de edad.
Para este grupo de usuarios Instagram se ha convertido en una especie de “motor de comparación social” que tiene efectos negativos en su salud mental, dentro de los cuales el diario destaca:
-40% de los usuarios adolescentes de Instagram en los Estados Unidos y el Reino Unido que indicaron sentirse “poco atractivos” dijeron que dicho sentimiento comenzó cuando comenzaron a usar Instagram.
-32% de las adolescentes afirmaron que cuando se sentían mal acerca de sus cuerpos, Instagram las hacía sentirse peor.
-Entre los adolescentes que dijeron tener pensamientos suicidas, el 13 % de los usuarios del Reino Unido y el 6% de los usuarios estadounidenses dijeron que estos impulsos podrían asociarse con su uso de la aplicación.
-Los adolescentes dijeron a los investigadores de Facebook que se sentían “adictos” a Instagram y querían revisarlo con menos frecuencia, pero que no tenían el autocontrol para frenar su uso.
-Y además culpan a Instagram por los aumentos en la tasa de ansiedad y depresión.
En una presentación interna realizada en el 2019 los investigadores de Facebook indicaron que Instagram “empeora los problemas de imagen corporal en una de cada tres adolescentes”, algo que no parece importarle a sus directivas que siguen empeñados en crear una red social para niños, a pesar de las objeciones presentadas por padres de familia, educadores y legisladores en Estados Unidos.
La compañía se ha negado a compartir los resultados de este, y otros estudios, con el argumento de que es “propietaria” pero luego de las revelaciones hechas por el WSJ, Karina Newton, la cabeza de política pública de Instagram ha publicado un post indicando que la compañía está evaluando cómo lidiar con estos temas.
Por ahora seguirá en manos de los padres el hablar con sus hijos y hijas, el enseñarles a tener una relación sana con la tecnología y el hacerles caer en cuenta que lo que ven en redes sociales no son necesariamente la realidad de aquellas que lo postean. Como dicen por ahí, una imagen vale más que mil palabras