Para muchos es un hecho que hay una burbuja del emprendimiento que, posiblemente, va a estallar al mejor estilo de lo que pasó en los inicios de las empresas “.com” y que va a tener repercusiones catastróficas a nivel del ecosistema empresarial, dado que lentamente está sintiendo una dificultad para llenar ciertas vacantes, toda vez que los desarrolladores han decidido montar su “rancho aparte”, para probar suerte de manera independiente.
Lo cierto es que, tal como lo decía Andrés en otro artículo: “Echar código”, o desarrollar aplicaciones, se convertirá muy pronto en una habilidad laboral tan necesaria como hablar inglés o saber usar Word o Excel. Para las empresas ya no es una ventaja sino una obligación tener presencia digital. En la actualidad es posible sobrellevar la presencia digital con una página informativa estática. En el futuro muy cercano, sin embargo, muchas de las tareas que se realizan hoy de manera “análoga” se habrán ido al mundo digital. Los negocios se diferenciarán por la experiencia de usuario que se ofrece por medios virtuales. Tal experiencia de usuario será radicalmente diferente a la experiencia de usuario que vivimos hoy.
Por lo mismo, vale la pena comenzar a preparar a los adultos del mañana, para ese mundo que ya se insinúa desde hoy. Para esa tarea me pareció supremamente interesante la iniciativa de la hora del código programada para Diciembre 8 del presente año.
