La mayoría de las predicciones relacionadas con la Cuarta Revolución Industrial tienen algo de apocalípticas, especialmente en lo referente al empleo.
El Foro Económico Mundial estima que en la próximos 3 años se perderán cerca de 5 millones de empleos por culpa de la automatización en las principales economías del mundo. PWC estima que el impacto será mucho mayor: 30 % del total de los trabajos del Reino Unido serán reemplazados en los próximos años. Y McKinsey estima que el 49% de las actividades laborales actuales pueden ser completamente automatizadas .
Y recuerde: no son sólo los trabajos operativos; todos los trabajos están en peligro. Abogados, financieros, conductores, secretarias, contadores, etc.
Sin embargo poco escuchamos del otro lado de la historia. De los empleos que, gracias a la incorporación de la inteligencia artificial y de robots avanzados en una cadena productiva, se han generado.
Es el ejemplo de Amazon quien luego de comprar Kiva Systems, una de las companias líderes en robótica en 2012 ha incorporado cerca de 50.000 robots en sus bodegas.
Pero a pesar de ello la fuerza laboral de la compañía no sólo no ha disminuido sino que, al contrario, ha incrementado en cerca de 50% en los últimos 2 años e, incluso, ha anunciado planes para contratar al menos 100.000
nuevos empleados que trabajarán a la par de estos robots en diferentes áreas de la compañía.
Si, yo sé, esas personas no son las mismas que han sido / serán reemplazadas por los robots y sus capacidades, nivel de conocimiento y de experticia son diferentes. Pero el ejemplo demuestra que el verdadero issue no es de cantidad de sino de calidad. No es de cuántos sino de cuáles. Y de lo que podemos hacer para prepararnos.
Así como ocurrió con la Primera Revolución Industrial en la que los telares industriales generaron miles de empleos en el sector textil que antes no existían, lo que veremos es la creación de millones de oportunidades de empleo nuevas, mejor remuneradas y de más valor agregado, no solo para las empresas y la economía sino para los propios trabajadores.
Lo importante es entender, desde ya, que esos empleos requerirán de mejores niveles cognitivos y de más altos estándares educativos por lo que el gobierno, las universidades y las empresas deben comenzar a actuar en procesos de reentrenamiento de su fuerza laboral y los empleados deben, productivamente, comenzar a capacitarse en los trabajos que demandará esta 4ta Revolución Industrial, así como ya lo ha anunciado el gobierno canadiense.