Es importante mencionar que con el advenimiento de la IA, la ciencia está a punto de volverse mucho más emocionante, pero cabe acotar que también irreconocible. Según se ha conocido, los resultados de este cambio se sentirán mucho más allá del laboratorio, lo que quiere decir que nos afectarán a todos. Para conocer todo sobre este interesante tema ¡no puede dejar de leer los mejores datos que traemos aquí en TECHcetera!
Con la IA la ciencia se volverá más emocionante pero también irreconocible
La ciencia está a punto de volverse mucho más emocionante, y según argumenta el ex director general de Google, Eric Schmidt, eso nos afectará a todos. Según se prevé, si se juegan adecuadamente las cartas, con una regulación equilibrada y asimismo, el apoyo adecuado para los usos innovadores de la IA para abordar los problemas más indispensables de la ciencia, la Inteligencia Artificial (IA), puede reescribir el proceso científico.
Tanto es así, que se puede construir un futuro en el que las herramientas impulsadas por IA, nos salven del trabajo sin sentido que consume gran cantidad de tiempo y asimismo, que incluso nos lleven a invenciones y descubrimientos bastante creativos en un menor tiempo.
La ciencia y su transformación
Según se ha podido conocer, la Inteligencia Artificial (IA) ya está transformando la forma en que algunos científicos realizan por ejemplo, revisiones de literatura. Herramientas como; PaperQA y Elicit, aprovechan los LLM para escanear bases de datos de artículos y así, producir resúmenes breves y precisos de la literatura existente, incluyendo las citas. Incluso, las herramientas de IA pueden ayudar a formular hipótesis mucho más consistentes, como modelos que arrojan candidatos más prometedores para nuevos y diversos medicamentos.
Asimismo hay que señalar que los científicos de Caltech, por ejemplo, utilizaron un modelo de simulación de fluidos de IA para diseñar de manera automática un mejor catéter que evita que las bacterias causen infecciones. Este tipo de habilidad estaría cambiando fundamentalmente el proceso incremental del descubrimiento científico.
Incluso, según se ha podido descubrir, la IA podrá realizar experimentos más rápido, así como también más baratos y a mayor escala. Cabe acotar que eventualmente, gran parte de la ciencia se realizará en “laboratorios autónomos”; plataformas robóticas automatizadas combinadas con IA. Es vital mencionar que, estos laboratorios autónomos ya están floreciendo en empresas como por ejemplo; Emerald Cloud Lab y Artificial e incluso en el Laboratorio Nacional de Argonne.
Posibilidades y limitaciones
Según se ha podido conocer, tal parece que las herramientas de IA pueden reducir la barrera de entrada para nuevos científicos y abrir oportunidades para aquellos habitualmente excluidos del campo.
Está claro que las herramientas de IA tienen un potencial asombrosamente increíble, pero debemos reconocer que el toque humano continúa siendo realmente importante y se debe evitar correr antes de poder caminar. Un claro ejemplo de ello es, fusionar con éxito la Inteligencia Artificial y la robótica mediante laboratorios autónomos (lo cual no será tan fácil como se cree). Existe una gran cantidad de conocimiento implícito que los científicos aprenden en los laboratorios los cuales son dificultosos de transportar a la robótica impulsada por Inteligencia Artificial. Del mismo modo, se debe ser conscientes de las limitaciones, así como también de las alucinaciones de los LLM actuales existentes, antes de descargarles gran parte de nuestro papeleo, investigación e incluso análisis.
Además de lo anteriormente mencionado, hay que tener presente que a medida que la IA reduzca el costo y el esfuerzo de realizar experimentos, en algunos casos será más fácil replicar los resultados o concluir que no se pueden replicar, lo que contribuirá a una mayor confianza en la ciencia.
Una regulación inteligente
La IA permite importantes beneficios en diversidad de sectores como no iba a serlo en el ámbito de la ciencia, pero así como es beneficiosa, también hay que resaltar que, estas capacidades lo convierten en un arma peligrosa en las manos equivocadas. Incluso, las personas con buenas intenciones pueden llegar a provocar que las IA produzcan malos resultados.
Por lo que es necesario conocer que para poder abordar los malos usos tanto intencionales como no intencionales de la IA, se necesita de una regulación inteligente y adecuadamente informada, tanto en los gigantes tecnológicos, como también en los modelos de código abierto, que no imposibilite usar la IA de formas que puedan ser beneficiosas para la ciencia.
Aunque hay que mencionar que las empresas de tecnología han avanzado en la seguridad de la Inteligencia Artificial, los reguladores gubernamentales actualmente están lastimosamente mal preparados para promulgar leyes apropiadas y deberían tomar medidas más cruciales para informarse sobre los más recientes desarrollos.
Finalmente, hay que destacar que el camino por recorrer para una extensa adopción de Inteligencia Artificial (IA), en las ciencias es largo, sin embargo, este es un momento extremadamente optimista, la IA podría lograr el progreso en las ciencias.
