He sido siempre un apasionado de la aviación y he de reconocer que los principios básicos por los que vuela una nave serán siempre los mismos; al final es física. Pero con tanto gadget, siempre me había preguntado si podía hacerse algo para que nosotros lo “aerotrastornados” pudiésemos disfrutar aún más de esa pasión; pues muy bien, les tengo la combinación de juguetes ideal: Un iPad y un receptor de banda aérea.
Las únicas restricciones son no poder ver los aviones militares o que la zona donde estemos no esté cubierta aún; pero en el tiempo, debo decir, cada vez más y más personas aportan además sus antenas Airnav RadarBox-3D o similares para que el sistema se nutra de más información -datos- que son necesarios para que los aficionados disfrutemos de este hobby.
Ahora bien, no todo es ver los aviones en la pantalla del iPad, para convertir esto realmente en todo un show frenético de gadgets, si le sumamos un receptor de banda aérea del tipo TTI TXl-446 para neófitos o un AR-Mini para “pilotos” avanzados, y con ayuda de Google para localizar las frecuencias locales de aeropuertos, torres, pistas, zonas de transferencia, etc., el hobby se convierte en un vicio.
Espero que esta idea para la navidad les venga bien y que como Yo, esa frustración de no ser pilotos, se pueda hacer llevadera con estos juguetes.