Los avances tecnológicos se mueven, como un péndulo, entre el énfasis en la tecnología de consumo y en la tecnología empresarial. Durante los últimos 10–15 años el péndulo se estacionó del lado de la tecnología de consumo. Los smartphones, las aplicaciones son ejemplos de la innovación que sucedió durante este tiempo. Pero como decía recientemente, la tecnología de consumo parece estancada. Ahora vemos que el péndulo se mueve hacia la tecnología empresarial.
Hace 20 años la tecnología pasaba primero por las empresas pero el mundo cambió
Si tiene mas de 30 años recordará que la tecnología mas avanzada por lo general estaba en su oficina, no en su casa. Su primer PC y cuenta de correo electrónico muy seguramente fueron asignados por su empleador. Lotus 123 y WordPerfect, por mencionar un par de ejemplos de las aplicaciones mas populares, eran de uso corporativo principalmente.
Ese equilibrio se perturbó en algún momento hace unos 10–15 años. De ahí en adelante vivimos la aparición de los smartphones, del iPhone, los mapas, los almacenes de aplicaciones, de Android, Facebook, Google, Netflix, los tablets, las consolas avanzadas de videojuegos, etc…. ¡La lista se me hace infinita! La tecnología de consumo se adelantó tanto, desde la perspectiva del usuario, que hoy vemos a las aplicaciones empresariales y las sentimos incómodas y difíciles. Por eso queremos llevar nuestros dispositivos a la oficina. ¡Dimos inicio al fenómeno del BYOD!
No estoy diciendo que la tecnología empresarial no avanzó en los últimos 10–15 años. Por el contrario, avanzó muchísimo. Aparecieron virtualización, movilidad, redes inteligentes, nubes públicas e híbridas, eliminaron las aplicaciones de cliente-servidor y las reemplazaron por aplicaciones distribuidas y plataformas web. Pero piense por un instante. El uso diario de la tecnología en nuestro trabajo ha cambiado muy poco. Compárelo con el cambio que hemos vivido en el uso personal. Mientras en la empresa usamos una intranet, en casa usamos Facebook y Twitter. En la oficina nos obligan a usar Microsoft Office. por fuera estamos felices con Google Docs. Algunas empresas se niegan a eliminar Windows XP. En casa usamos Android o iOS.
Ahora estamos de regreso hacia la tecnología empresarial
Les anuncio que el mundo de la tecnología ha cambiado. Tal vez no haya llegado aún a su oficina, pero llegará muy pronto. La conectividad pervasiva, en las manos de cada consumidor, disparó necesidades empresariales que antes eran impensables. He dedicado ya algunos artículos recientes a la transformación digital de las empresas. Ese es el back end, lo que los usuarios no vemos, pero que tiene que suceder para que exista una empresa digital. Pero puedo asegurarles que el cambio va a ser estructural en la forma como trabajamos.
Es posible que ya esté usando algunos pincelazos del futuro. Slack está eliminando el uso del correo electrónico. Y ya se visualiza como una interfaz amigable entre los incómodos sistemas empresariales y los usuarios. Tableau promete ser su próxima fuente de información empresarial reemplazando PowerPoint y Excel como herramienta de análisis y presentación de información empresarial para la toma de decisiones. Las grandes empresas donde no hay red inalámbrica se antojan antediluvianas. La gente no trabaja atada a un cable de red. Muchos hemos reemplazado el PC por dispositivos móviles.
Las tareas clericales, trabajos dedicados a consolidar información están siendo reemplazadas por robots. Los humanos trabajamos cada vez mas analizando y tomando decisiones que haciendo.
Ahora hay sensores por todas partes. El mas popular de todos es su propio smartphone. Algunas empresas monitorean contínuamente los movimientos y actividades de sus empleados durante horas de trabajo. Algunas máquinas y dispositivos, conectadas a internet, anuncian los resultados de su propio aumento de productividad. Acorde, las oficinas, y su disposición, están cambiando para atender las nuevas necesidades de los empleados. Algunos nos estamos acogiendo a políticas de teletrabajo y conversamos virtualmente con nuestros compañeros de trabajo.
No se asuste. No vamos camino del apocalípsis tecnológico. Los espacios corporativos están cambiando para habilitar la productividad, en equipo rápidamente.
El futuro es convergente. Trabajar no será un contexto aislado
Empezamos a generar una convergencia entre la tecnología de consumo y la tecnología empresarial. Pero aún estamos un poco lejos de ese futuro. Las empresas necesitan resolver algunos problemas precedentes. Por ejemplo, hay preocupación con el tema de la seguridad empresarial (también hay “expertos“ dinosaurios que ven enemigos en todas partes). Hay “huecos” en la infraestructura tecnológica empresarial que dificultan la conectividad entre aplicaciones. Pero ya hay soluciones viables para esos problemas. El eslabón mas débil en la seguridad somos los mismos usuarios. La arquitectura empresarial es cada vez mas robusta y confiable.
El mayor hueco está arraigado en lo que yo llamo “usabiulidad”. Los desarrolladores, en especial aquellos que lo hacen a la medida, no le gastan ni un minuto al diseño centrado en el usuario. ¡Mejor! Los usuarios empresariales queremos menos, no mas, interfaces con aplicaciones. Queremos trabajar y decidir desde los dispositivos que tenemos en el contexto inmediato. Nos vamos a diferenciar por el dispositivo que usamos de acuerdo con nuestra función. Los directivos usarán smartphones o tablets. Otros empleados usarán computadores. A algunos, vendedores por ejemplo, les bastará un smartphone acompañado por sistemas de inteligencia artificial como Siri, Alexa o Cortana. ¡Es posible que sus próximas vacaciones se las pida a un bot y no a su jefe! Y las aprobará desde un chat.
Pero los cambios mas profundos no serán técnicos. La descripción de nuestras funciones empieza a cambiar. Mercadeo, ventas y atención de clientes ahora tienen énfasis en el “conocimiento de cliente” y no necesariamente en el seguimiento al “push comercial”. Finanzas y planeación ahora piensan mas en generar valor con información, que en mantener bajo control las operaciones. Tecnología y recursos humanos también se empiezan a desdibujar y posiblemente sean actividades tercerizadas. Aparecen nuevas posiciones como el Chief Digital Officer. ¿Cuantas empresas tendrán uno en los próximos 2 o 3 años? ¿Cuántos de ustedes saben que los CIO no son los perfiles adecuados para esa posición?
Herramientas, herramientas, herramientas
En este momento de cambio es crítico familiarizarse con la visión de cómo pueden funcionar las organizaciones futuras. Vale la pena leer literatura de John Kotter o “Reinventando Organizaciones” de Frederic Laloux. Mi biblia corporativa personal es “The Lean Startup” de Eric Ries. No se pierdan “The Lean Enterprise” de Trevor Owens, la aplicación del escrito de Eric Ries a organizaciones empresariales maduras.
Si es un líder, y no sabe como se está aplicando la tecnología en su campo, es hora de que se actualice. No se puede quedar como un dinosaurio digital. Acerquese a los proveedores de tecnología empresarial y pídales que le expliquen las últimas tendencias. Póngales retos que se puedan solucionar con la ayuda de la tecnología. Se sorprenderá de lo que se puede lograr.
Si su proveedor lo quiere convencer de hacer un megaproyecto de implementación de un ERP o un CRM, posiblemente quiera cambiar de proveedor. Mi perspectiva es que todo lo que suceda durante la implementación será su culpa. Mejor busque aliados e integradores que piensen en human-centered-design o como mínimo en Design Thinking. No compre “soluciones” si no tiene claro cual es el “problema”.
Ah!, y si es empleado y su empleador no ofrece internet abierto y Wi-Fi, replanteese su voluntad de trabajar en una organización así. ¡Muy posiblemente sea administrada por dinosaurios!
Conversemos acerca del futuro de la tecnología empresarial. Pero no se desgaste tratando de usarme para vender sus productos en mi organización. ¡No soy el encargado de comprar!