La gran mayoría de posts que creamos aquí en TECHcetera corresponden a lo que coloquialmente he llamado la “farándula tech“: el cubrimiento de los últimos lanzamientos y los más recientes anuncios de los grandes fabricantes de tecnología de consumo, las noticias asociadas a sus protagonistas y la revisión y recomendaciones de uso de los gadgets más recientes.
Es de lo que más leen en nuestro portal y es divertido para nosotros escribirlo.
Sin embargo, en medio de la coyuntura derivada de la pandemia del COVID-19 y del caos que se ha generado alrededor del mismo, he venido preguntándome si hace sentido cubrir esas “noticias” en medio de la coyuntura actual.
No me malentienda; los nuevos Galaxy son fantásticos y el cubrimiento de ayer del evento de lanzamiento en Colombia -tanto de parte de mis compañeros de TECHcetera como de otros colegas- me pareció muy bueno. Pero la pregunta qué no he podido sacar de mi cabeza es si con el riesgo que tenemos de que los sistemas básicos de salud de la mayoría de los países colapsen, la cancelación masiva de eventos, de clases, de vuelos y las medidas de toques de queda y el cierre de fronteras que ya se han anunciado por parte de varios países, estados y regiones, hace sentido hablar de lo que trae el último celular o reloj o computador de una compañía x.
Cuando ya vemos en ciertas ciudades (y países) que la estructura social comienza a fallar, que la gente se enfrenta en los supermercados por comprar el agua o el papel higiénico que queda, cuando algunos ya están hablando de escenarios apocalípticos, ¿es lógico motivar a la gente a comprar un celular de $4 o $5 millones?
No lo sé. Algunos dirán “Life must go on“. Otros capitalizarán sobre el hecho de que en medio de tantas noticias malas, el poder leer cosas diferentes y positivas es bueno. Otros pensarán que es una pérdida de tiempo, de foco y de recursos hablar de cosas tan banales en medio de la situación.
No tengo la respuesta. Me encantaría oír sus opiniones. Yo por ahora, intentaré encontrar temas tecnológicos que nos demuestren que el mundo no se va a acabar y que nos permitan aprovechar la situación para nuestro beneficio.
Tengo claro que la solución a este problema está en la tecnología. Y tengo claro que todos debemos aportar en la medida que cada uno pueda no solo para sobrevivir sino para ayudar a los que nos rodean a pasar esta crisis con calma pero con determinación.